Continuidad en competitividad: el reto para Guatemala

Inversión extranjera directa creció 74 por ciento los últimos tres años.

La posibilidad de que cada año 200 mil jóvenes puedan ingresar al mercado laboral y encuentren una oportunidad para crecer como profesionales, debe dejar de ser un sueño y convertirse en realidad. ¿Cómo logra un país como Guatemala generar más empleo formal y aumentar los ingresos de la población?

Esto se logra al generar un crecimiento constante con más aceleración que permita elevar la calidad de vida de los guatemaltecos. Si Guatemala mantiene el ritmo de crecimiento por debajo del cuatro por ciento, en el 2031 alcanzaremos el ingreso per cápita que El Salvador tiene hoy.

Guatemala posee muchas ventajas, porque es el motor de la economía de la región, representando un 35 por ciento de la economía total y esto genera en gran medida un efecto dominó sobre el impacto de ciertas industrias del bloque.

El país cuenta con una Agenda Nacional de Competitividad, que promueve una visión integral en la ejecución de planes para potenciar el crecimiento y generar más empleo, que trasciende periodos presidenciales, es una agenda a largo plazo: de país.

Guatemala ha avanzado en caminar con ventajas competitivas que conforman una visión de crecimiento económico para la nación. Importantes avances en el Clima de Negocios, mejora en un 60 por ciento de los indicadores de medición de competitividad del Foro Económico Mundial son el reflejo de lo que estamos gestando como país.

El flujo de inversión extranjera directa ha crecido en un 74 por ciento los últimos tres años. Estas inversiones buscaron certeza jurídica, reglas claras, y sobre todo la oportunidad de colocar su capital en destinos que le puedan ser rentables. Hoy tenemos la oportunidad de posicionar al país como: un centro energético regional, un destino turístico de primer orden, un centro logístico internacional y una plataforma de bienes industriales y servicios. Estos posicionamientos proveerán de un crecimiento sostenido que proporcionará nuevos niveles de competitividad a nivel internacional.

Necesitamos mantener niveles de competitividad favorables para incentivar la atracción de capitales hacia lo interno. Tener un flujo elevado de capitales nos dotará de mejores factores de producción para generar más empleo.

En estos meses previos a la próxima contienda electoral, me gustaría que los partidos políticos y sus principales cuadros puedan responder a estas preguntas: ¿Cómo una Agenda Nacional de Competitividad a largo plazo nos va a permitir trascender a la labor de los gobiernos, y cuáles serán esas oportunidades laborales que le vamos a poder ofrecer a los 200 mil jóvenes cada año?