Seguridad a lo Giuliani

XGuate

ALFRED KALTSCHMITT

 
Todos los que asistimos al Enade llegamos conscientes de que los índices de violencia en nuestro país rebasan los límites de la tolerancia y el sentido común; pero cuando se nos enseñan las cifras y se nos demuestran las estadísticas de horror, no queda sino un profundo sentimiento  de vacío que nos llama a todos a involucrarnos y poner el grano de arena que como ciudadanos debemos contribuir. Las cifras son apabullantes. Cada día mueren 16 personas. En las casi cinco horas que duró el evento, ya habían muerto tres guatemaltecos en forma violenta. Un asesinato cada 90 minutos. Estamos entre los cinco países más violentos del mundo, con Belice, El Salvador, Honduras y Venezuela. Si hay algo que rescatar del último Enade es que todos los guatemaltecos tenemos que apropiarnos del tema de la seguridad, meterle mecha, ampliar su difusión a todo nivel e invertirle los recursos que requiera, que no son pocos.

Es lo que pretende la propuesta empresarial Guatemala en Paz con toda Seguridad, la cual deviene de una “coalición” entre Gobierno, sector privado y sociedad civil para combatir el flagelo de la delincuencia.

Fue significativo que  el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, presentara una propuesta  para “integrar una comisión público-privada de carácter técnico, financiero y económico que se encargue de generar recursos para la política de seguridad que impulsa el Gobierno”.  Es evidente  que el Gobierno ya rebasó los límites de su capacidad financiera y que para combatir el crimen y la delincuencia  no lo puede hacer solo.

La propuesta tiene su mérito por el hecho de admitir que los empresarios pueden aportar algo más que dinero. Es una involucración mucho más profunda en la toma de decisiones financieras, en el complejo manejo administrativo, inversiones estratégicas  y proyectos innovadores para atender, entre otros, el sistema penitenciario, y  la paupérrima situación ​económica de los agentes de la Policía Nacional Civil.

Esto último de especial importancia, porque no se puede contar con una policía profesional, honesta y efectiva, devengando salarios tan bajos. Se requiere proveerles de ingresos dignos y con prebendas especiales —seguro de vida, planes de retiro, educación para sus hijos, cosas todas que tienen una incidencia grande para evitar la corrupción—. “Cuando el agente policíaco tiene mucho que perder, el grado de corrupción ​baja considerablemente”, señaló el exalcalde de Nueva York.

Para Giuliani, el énfasis en el sistema de inteligencia es determinante. Cuando podemos tabular y graficar en dónde se encuentran los delincuentes, que crímenes cometen, etcétera, podemos reaccionar apropiada y selectivamente. No solo enfocándose en los crímenes mayores, enfatiza,  sino en “todos”, para enviar el mensaje alto y claro  que “el crimen no paga”.

A todo lo anterior​,​ se encuentra el muro de los lamentos del destartalado sistema judicial. Es evidente que el sistema está fallando desde hace tiempo.  Las cifras que compartió la fiscal Aldana paran los pelos de punta:  un millón 180 mil casos en el Ministerio Público que están en mora, más los 500 mil casos que están en proceso​.​

Todo lo cual apunta hacia la largamente causa de todos los efectos: la largamente demorada reforma constitucional. La razón principal de la crisis que enfrentamos.

Ya 70 mil ciudadanos firmaron el proyecto Prorreforma y el Congreso de la República  no hizo más que engavetarlo.

Algunos dicen que no debe abrirse la “Caja de Pandora” con el actual Congreso. Sin embargo, dada la crisis que vivimos, se podría hacer una reforma constitucional que reforme únicamente lo atinente al sector justicia.

Urge o nos hundimos…

Publicado el 13 de octubre de 2014 en www.prensalibre.com
http://www.prensalibre.com/opinion/Seguridad-a-lo-Giuliani_0_1229277387.html

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