El año pasado la organización alemana Transparencia Internacional (TI) publicó el Índice de Percepción de la Corrupción 2013 (IPC), en el que Guatemala ocupa el lugar 123 de una lista de 177 países del mundo, y obtuvo una calificación de 29 puntos, en una escala de 0 (sumamente corrupto) a 100 (muy transparente). En 2012 el país tenía una calificación de 33 puntos y el puesto 113.
La actual administración para abordar los temas de corrupción y transparencia dio vida en 2012 a la Secretaría de Control y Transparencia, pero fue anulada por la Corte de Constitucionalidad por crearse por medio de una decisión ejecutiva. El 27 de diciembre de ese mismo año el Acuerdo Gubernativo 360-2012, permitió instalar de forma temporal la Comisión Presidencial de Transparencia y Gobierno Electrónico (Copret), la cual funciona a cargo de la Presidencia de la República. Esta entidad tiene como objetivo apoyar las acciones de las dependencias en la aplicación de las medidas que se derivan de las convenciones internacionales en materia de transparencia.
Tras casi dos años de haberse creado la Copret los avances son escasos si se compara con los hallazgos que se han denunciado por la Contraloría General de Cuentas o los casos de corrupción que ciudadanos y organizaciones han presentado ante el Ministerio Público, especialmente de municipalidades. Siglo.21 publica hoy la sección El debate en la cual expertos plantean la necesidad de dotar a la entidad con más herramientas y recursos para cumplir con la demanda ciudadana de la transparencia.
En un mundo global debemos entender que las acciones contra la corrupción deben ser transversales en todas las decisiones públicas. Impulsar normas más efec tivas para una mayor transparencia en la contratación de servicios y obras.
El Gobierno debe romper paradigmas y promover que las diferentes instancias realicen el ejercicio de acercarse a la población y rendir cuentas. Así como, publicar la declaración patrimonial de los funcionarios. Además, castigar aquellos que aprovechándose del cargo han medrando a costa de los impuestos de los guatemaltecos.
La corrupción es uno de los fenómenos que más daño hace a una sociedad y la transparencia es el antídoto que puede reducirla. Es necesario que los diferentes sectores contribuyan a ese ejercicio sano en un país tan carente de recursos y en donde la corrupción parece ser la marca de la administración pública.
Publicado el 24 de septiembre de 2014 en www.s21.com.gt por Editorial Siglo Veintiuno http://m.s21.com.gt/editorial/2014/09/24/apostarle-transparencia
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