Paralizados proyectos millonarios

La mayoría de trabajos están paralizados porque se carece de fondos para reactivarlas, a pesar de que algunas fueron financiadas con préstamos.

Un reporte de la Dirección General de Caminos (DGC) detalla que algunos de estos proyectos  fueron contratados desde el 2000, no obstante, también figuran dos del 2011 y del 2012. Aunque la falta de recursos es la razón principal de la suspensión, por lo menos una se paralizó porque no se adquirieron a tiempo los derechos de vía, y otra por conflictos sociales.

Se analizarán casos

El viceministro de Comunicaciones, Rubén Mejía, explicó que la reactivación de estos proyectos dependerá de la disponibilidad financiera del ministerio y de la importancia de los tramos.

“Va a depender del nivel de deterioro que tenga la carretera y la importancia de la misma. Vamos a retomar cada uno de ellos para los cuales haremos la licitación pública”, afirmó Mejía.

El economista  Carlos Martínez atribuyó la suspensión de obras  a las deficiencias en planificación y programación, y calificó de “gran anomalía” el hecho de  que se ejecute parte del financiamiento de una obra y que esta no se finalice.

No descartó que también se hayan suspendido porque “dejaron de ser rentables políticamente”.

Préstamo no alcanzó

Dentro de la lista  de obras figura la rehabilitación de la Ruta Nacional 7-E, de la cual uno de sus tramos fue adjudicado a la empresa japonesa Tokura, por un monto de Q208 millones, que provinieron de un préstamo de Japón de US$70.2 millones.

De los 42 kilómetros que tiene el tramo, la empresa solo asfaltó tres y ahora busca retirarse del proyecto porque ya no hay recursos, debido a los sobrecostos generados   por la obra. Las autoridades buscan rescindir el contrato para licitar uno nuevo que tendría un costo similar, pese a que los fondos del préstamo ya se gastaron.

El director de la DGC, Jorge Gálvez, comentó que  “hay variaciones que no se pueden controlar, que son externas y varían para arriba como el costo de  materiales y combustibles”. Según el funcionario, los sobrecostos pueden llegar hasta un 40 por ciento.

 El argumento no es válido, según  Martínez, “porque en el diseño de un proyecto se deben contemplar movimientos de tipos de cambio, encarecimiento de los materiales importados, la inflación y todo lo que pueda  influir”.

Cifras

22 Proyectos del CIV están suspendidos, valorados en Q5 mil 900 millones.

Q2 Mil 402 millones se han erogado en las obras que están varadas.