Una ofensiva diplomática necesaria

Indiscutiblemente toda acción encaminada a resguardar la integridad física y los derechos humanos de los menores centroamericanos es bienvenida. Aunque la reacción de los gobiernos de la región es tardía. Sin embargo, se hace necesaria si se considera que las autoridades estadounidenses han anunciado que el camino que les espera a los menores es la deportación. Ojalá las acciones emprendidas por los gobiernos regionales sensibilicen a las autoridades norteamericanas para que faciliten que los menores puedan reencontrarse con sus familiares en aquella nación. El peligro al que se expusieron estos menores es inimaginable, por lo que sería inhumano deportarlos.

El fin de semana se conoció el caso de Gilberto Francisco Ramos Juárez, de 11 años de edad, originario de la aldea San José Las Rosas, Chiantla, Huehuetenango, cuyo cadáver fue localizado el 15 de junio en una zona desértica de Texas, Estados Unidos. La trágica historia de Gilberto conmociona a cualquier ser humano, debido a que se lanzó a la aventura de emigrar para obtener recursos económicos para la atención médica de su madre, quien padece una enfermedad crónica. Así como él, muchos quizá finalizaron su historia de esa manera.

Algunos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores realizan visitas a albergues para verificar la situación de los menores guatemaltecos. La primera dama Rosita Leal visitará a partir de hoy centros y albergues de Nogales, Arizona, en donde se reunirá con autoridades de la patrulla fronteriza, y mañana viajará a Phoenix. Asimismo, diputados del Congreso impulsan la creación de una comisión de alto nivel para que viaje a EE. UU. para sostener reuniones con congresistas y senadores de ese país a fin de abogar por los menores.

Hay temas en los cuales los gobiernos regionales no se ponen de acuerdo, pero el asunto que afecta a la sociedad en la actualidad es humanitario que merece todo el esfuerzo político y diplomático. Por lo tanto, esa acción conjunta que realizan los diferentes gobiernos para formar un frente común en el problema migratorio es bienvenida.

Es importante que en esta coyuntura, los gobiernos regionales planteen acciones encaminadas a atacar las causas estructurales que originan la migración; de lo contrario, el éxodo de menores se mantendrá.