Impuesto de Seguridad

El Ministro de Gobernación ha anunciado que próximamente se presentará al Congreso un proyecto de ley, por medio del cual se decrete un Impuesto de Seguridad, que grave (confisque) el patrimonio (los bienes) de los tributarios.

 

Sin duda, esta es otra ocurrencia de los militantes tributarios, responsables de la debacle de la recaudación tributaria, que es consecuencia directa e inmediata de la implantación del fallido “Paquetazo Tributario 2012” (Ley Antievasión II, Ley de Actualización Tributaria, Amnistía Fiscal y demás), que resultó ser un refrito del que en su momento elaboraron los “seudofinancieros” del régimen de Álvaro Colom (2008-12), calificado desde un inicio como antitécnico, antieconómico y antijurídico.

Los militantes tributarios hicieron las cuentas del gran capitán con base en el “Paquetazo Tributario 2012”, que gravó principalmente a la esquilmada clase media, el cual se resume así: 1) Pagan ISR los pensionados y los jubilados, que fue declarado inconstitucional; 2) Los trabajadores en relación de dependencia no pueden deducir el IVA pagado como consecuencia de su consumo personal, que también ha redundado en que nadie pida factura por consumo, lo que ha incidido negativamente en la recaudación por concepto de IVA; 3) Los profesionales y pequeños y medianos empresarios, en concepto de ISR, pagan siete por ciento sobre sus ingresos brutos, es decir un 40 por ciento más, lo que, a juicio de expertos, equivale a más del 45 por ciento de lo que les queda después de cubrir sus gastos para producir renta y personales; 4) Se instituyó la “muerte fiscal” de contribuyentes que no declaren ingresos durante un año, el cual fue declarado inconstitucional; 5) Se gravaron las transacciones inmobiliarias y la construcción al punto de paralizarlas, lo que tuvo que ser modificado; 6) Incremento desproporcionado de los pagos a cuenta, que está descapitalizando a los pequeños y medianos empresarios; 7) Se suprimió el crédito fiscal del IVA de las adquisiciones y servicios que prestan los pequeños contribuyentes, extremo que los discrimina y los pone en desventaja comparativa con respecto a los medianos y grandes; 8) Un Impuesto sobre Circulación de Vehículos confiscatorio, que tuvo que rebajarse a marchas forzadas; 9) Obstaculización sistemática a la devolución del crédito fiscal a los exportadores; 10) Una Ley de Aduanas gravosa, confusa e inaplicable, que forzó al Ejecutivo a exonerar multas a futuro; 11) El cierre de empresas y establecimientos sin autorización judicial, que fue declarado inconstitucional; y 12) Una amnistía tributaria inexplicable e improductiva.

 Los militantes tributarios también tuvieron la ocurrencia del “monotributo” para la “economía informal”, así como aumentar el impuesto de salida del país. Ahora estos inconsecuentes salen con el mentado “Impuesto de Seguridad”, que será otro tributo ilegal y mal diseñado, con efectos nefastos.

 Publicado el 26 de junio de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Editorial El Periódico
http://www.elperiodico.com.gt/es/20140626/opinion/249876/

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