De mis notas adoloridas

ALFRED KALTSCHMITT

De las Comisiones de Postulación: Circo de tres pistas habría sido si los integrantes de las comisiones de Postulación hubiesen cedido a las presiones de los numerosos grupos promoviendo a doña Paz y Paz. Y los hubo pesados: Sendos campos pagados de las oenegés de derechos humanos; 6,500 firmas recolectadas; cobertura preferencial en algunos medios; cabildeos internacionales; Naciones Unidas; llamadas de Hillary, Kerry y Holande; premio de Miss Obama a Yassmin con subtexto a Paz y Paz; la Cicig en todo su esplendor;

el Tío Sam hasta con comunicados anunciando a su partner y mi embajador alemán condecorándola con la Cruz del Comendador de la Orden del Mérito. Todo lo anterior justo en medio del proceso de selección de las comisiones.

Tales acciones no se pueden interpretar como cabildeos a favor de uno de los postulantes, por supuesto…. ¡No, qué va! Eso sería impensable… Todo lo contrario. Lo que sí hubo fue una descalificación atroz a muchos de los otros candidat@s, con señalamientos de descrédito.

¿Cómo pudo no ser incluida doña Paz y Paz entre los seis seleccionados si fue la mejor calificada? Criticaban sus fans. Respuesta: Que fuera bien calificada es indicio del buen trabajo e imparcialidad de los comisionados. Lo que pesó mucho en la votación fueron las tachas. Y tachas auténticas y genuinas las tenía. Señalaré solo dos que son hasta punibles: “instrucción de la Fiscal No. 2-2011, de fecha 12 de mayo del 2011, que en el numeral 5 ordenó: “los fiscales darán una atención diferenciada y pertinente a la condición étnica, etaria y de género de la víctima”. Esta “instrucción contradice el Art. 202 del Código Penal que condena la “discriminación”.

La segunda: la Instrucción No. 7-2011, numeral 5, relacionada con los usurpadores de tierras y su desalojo. La instrucción impartida a todos sus subordinados, fiscales, etc., fue lo siguiente: “El fiscal deberá asegurarse que al momento de solicitar el Juez una orden de desalojo el escrito contendrá cuando menos lo siguiente”; en su literal c: “el tiempo que se debe dar a los ocupantes para desalojar, que sea “razonable” conforme a las circunstancias”.

Esta instrucción viola flagrantemente el Art. 256 del Código Penal, el cual dictamina con toda claridad lo opuesto: “Usurpación: La permanencia en el inmueble constituye flagrancia en este delito”.

Estas tachas son punibles por violar el debido proceso y el Código Penal. No son invenciones. No son patrañas dedicadas para eliminarla de la lista. Demuestran una ilegal e insana inclinación a utilizar la ley a su antojo ideológico en temas de crítica importancia para la gobernabilidad del país. Y de eso estamos cansados.

El presidente no debe ceder a presiones indebidas y elegir a la persona que él considere la más idónea para ocupar la Fiscalía General de la Nación.

De deudas y opacidades: En 1980, hace 34 años, la deuda externa ascendía a US$722 millones y la interna, a Q742 millones. Al día de hoy, la primera es de US$7 millardos y la segunda, de Q53 millardos. Nadie se opone a contraer deuda si tiene una orientación productiva, infraestructura, etc. Preocupa cuando los ingresos fiscales no alcanzan para darle servicio a la deuda. Y preocupa más cuando la opacidad es alta y la calidad de gasto, baja. Como destacan los titulares de Prensa Libre ayer con “los Q600 millones que se roban en medicinas”. Así no puede haber presupuesto que aguante. Se calcula que el 30% del presupuesto se pierde en “opacidad”, léase, robo descarado. Ese delito oneroso y canceroso debería ser —con la ayuda del contralor— una de las tareas principales del nuev@ fiscal general.

PD. Lamento la despedida de mi amigo y compañero columnista José Raúl González Merlo. Inteligente y valiente pluma cuya ausencia será sentida.

 
Publicado el 06 de mayo de 2014 en www.prensalibre.com 
http://www.prensalibre.com/opinion/notas-adoloridas_0_1133286728.html

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