¿Nuestra soberanía vale una visa?

Abusando de la confianza que el presidente deelPeriódico, Jose Rubén Zamora, deposita en quienes se encargan de la redacción de El Peladero, bajo el título “Evidentes conspiraciones cuasicriminales”, el domingo pasado en esa sección de este diario, se amenazó con el retiro de sus visas para viajar a los Estados Unidos a los integrantes de la Comisión de Postulación que tiene a su cargo la elección de seis candidatos a Fiscal General, en caso de que en la lista que dicha Comisión tiene a su cargo elaborar, no se encuentre el nombre de Claudia Paz y Paz.

Esta rústica amenaza, digna de pandilleros que se dedican al oficio de la extorsión, se agrega a la lista de flacos favores que algunos periodistas le hacen a Paz y Paz, aupados por una desesperada “sociedad civil”, ante la cada vez más deteriorada imagen de su candidata.

El imprudente que redactó la nota de marras, no solo amenaza a los miembros de la Comisión postuladora, sino también compromete a la Embajada de los Estados Unidos, en el sentido que esta se ve ahora obligada –como en efecto lo está– a desmentir semejante absurdo. En suficientes apuros puso el exembajador Arnold Chacón hace poco al Departamento de Estado, cuando con absoluto desparpajo comentó que la embajada estaba “analizando la resolución de la Corte de Constitucionalidad”, al resolver esta con respecto al fin del periodo constitucional de Claudia Paz y Paz.

La nota amenaza también a exmilitares y a grupos empresariales con una agresión proveniente de la CICIG, lo que, desde la perspectiva de los siete oscuros años de historia de esa entidad, no puede tomarse con ligereza. Con facilidad la CICIG puede involucrar a quien le resulte incómodo como responsable de la misteriosa desaparición del avión de Malaysia Airlines sobre el golfo de Tailandia.

“Han hecho alianzas con grupos del crimen organizado”, es la razón que el responsable de la nota esgrime para la persecución contra militares retirados y empresarios. Nuevamente, y como Claudia Paz y Paz lo afirmó durante el inicio del debate con respecto a la fecha en que su mandato termina, somos tachados como criminales quienes no estamos de acuerdo con la gestión de Paz y Paz. Otro síntoma de esa enfermedad conocida como totalitarismo.

El anónimo publicado en El Peladero no hace más que redoblar nuestra convicción en el sentido que Claudia Paz y Paz no debe ser Fiscal General de nuevo. Ni ella, ni nadie que profese su misma ideología.

¿Quitarle la visa a los exmilitares? La verdad, no conozco a ninguno que se encuentre en una situación económica que le permita viajar a visitar a Mickey