Anomalías en migración dan indicios sobre posible red de trata de personas

Lo más lejos que llegaron fue al escritorio del delegado de Migración, quien les requirió la documentación y percibió anomalías. Los cubanos fueron detenidos en el interior del aeropuerto y solicitaron una exhibición personal, la cual fue tramitada por la jueza de turno de la terminal aérea y posteriormente remitida al Juzgado Sexto de Primera Instancia Penal, a cargo de la jueza Silvia de León.

La anterior juzgadora se presentó al aeropuerto hasta el 7 de marzo (ocho días después), debido a que solicitó a Migración un informe circunstanciado sobre la situación de los cubanos, pero no recibió respuesta alguna.

Al entrevistar a ambos extranjeros y tener a la vista el expediente, la jueza detectó una serie de anomalías en la documentación, entre estas que los movimientos financieros de los supuestos garantes eran muy parecidos y que las declaraciones juradas fueron emitidas en la misma fecha y hora.

Los cubanos presentaron documentos donde declaraban que sus garantes contaban con suficiente capacidad económica para garantizar su permanencia, para ello adjuntaron boletas de cuentas bancarias en el expediente migratorio. Sin embargo, cuando la jueza los revisó descubrió que “eran dos números de cuenta, de dos personas distintas, con dos o tres movimientos bancarios diferentes, lo demás era todo igual, hasta el mismo formulario y documento para depositar la misma cantidad de dinero, todo era falso”, concluyó.

De León aseveró que las declaraciones que dieron los cubanos y las del delegado de Migración eran contradictorias. Al cuestionarle estas anomalías al personal de esa entidad, argumentaron que tenían mucho trabajo, poco personal y que solo hay una persona que revisa a todos los extranjeros.

La jueza explicó que, luego de ordenar el retorno de los cubanos su país, levantaron un acta donde sugirió a las autoridades de migración presentar una denuncia ante el Ministerio Público (MP), por el delito de falsificación de documentos.

Extraviada 

Todo lo anterior fue relatado en el memorial presentado el pasado 12 de marzo por Manuel Vicente Roca Menéndez, interventor de Migración. En la denuncia el funcionario señala a Enrique Irume López y Jaime Estuardo Mollinedo Cabrera, supuestos garantes de los cubanos.

Aunque existe un documento físico donde consta que Roca Menéndez presentó la delación ante el MP por “ilícitos penales en contra de los garantes”, al consultar en el ente investigador sobre los avances del caso, se constató que el expediente no aparece en la base de datos.

La denuncia tiene el sello físico de recibido en la Oficina de Atención Permanente del MP, el 12 de marzo de 2014 a las 21:55 horas, sin embargo no aparece en el sistema.

Se buscó vía telefónica al interventor de Migración para consultarle al respecto, pero aunque al principio dijo que por no tener el expediente a mano no daría declaraciones, al volver a llamarlo, cortó la comunicación y no volvió a responder.

Red en Migración 

Diversas fuentes consultadas por elPeriódico indicaron que estas situaciones están ocurriendo con regularidad: “Se trata de una de las redes que opera dentro de Migración. Están coordinados y permiten el ingreso, no solo de cubanos, sino de personas de varias nacionalidades”.

Un investigador consideró que el delegado que revisó la documentación de los cubanos no forma parte de la red, y que por esa razón no los dejó ingresar al país. Además, indicaron que desde hace dos años la CICIG investiga a estos grupos.

elPeriódico tuvo información que el notario Luis Eduardo Villegas Pozas, quien autorizó los documentos de los garantes, es un abogado conocido por dedicarse a casos migratorios que presentan irregularidades, y que la jueza de turno que tramitó la exhibición personal, es comadre de José Peláez Cordón, quien funge en la Dirección General de Migración como subdirector de Operaciones de Extranjería.