¡Más impuestos!

Los militantes tributarios, desde sus palcos de lujo en Guatemala y en el extranjero, no cejan en su propósito de cargar a la población con más impuestos, para que el Gobierno siga gastando a manos llenas, sin importar en qué ni cómo.

 

El “Paquetazo Tributario 2012” (Ley de Actualización Tributaria, Ley Antievasión II y demás) fue el último zarpazo de los militantes tributarios contra la clase media, que en dos platos incluyó: 1) Pagan ISR los pensionados y los jubilados; 2) Los trabajadores en relación de dependencia no pueden deducir el IVA pagado como consecuencia de su consumo personal; 3) Los profesionales y pequeños y medianos empresarios, en concepto de ISR, pagaron en 2013 el seis por ciento sobre sus ingresos brutos (sin deducciones), o sea un 20 por ciento de incremento (sobre el cinco por ciento que pagaban), y este año pagan el siete por ciento, es decir un 40 por ciento más, lo que, a juicio de expertos, equivale a más del 45 por ciento de lo que les queda después de cubrir sus gastos para producir renta y personales; 4) Se gravaron las transacciones inmobiliarias y la construcción al punto de paralizarlas; 5) Incremento desproporcionado de los pagos a cuenta, que está descapitalizando a los pequeños y medianos empresarios; 6) Se suprimió el crédito fiscal del IVA de las adquisiciones y servicios que prestan los pequeños contribuyentes, extremo que los discrimina y los pone en desventaja comparativa con respecto a los medianos y grandes; 7) La ilegal autorización a la SAT para cerrar empresas y negocios; 8) Un Impuesto sobre Circulación de Vehículos confiscatorio, que tuvo que rebajarse a marchas forzadas; 9) Obstaculización sistemática a la devolución del crédito fiscal a los exportadores; 10) Una Ley de Aduanas gravosa, confusa e inaplicable, que forzó al Ejecutivo a exonerar multas a futuro; y 11) Una amnistía tributaria inexplicable e improductiva.

Ahora vienen nuevamente los militantes tributarios a gravar a quienes ingresan y egresan del territorio nacional, por vía aérea, con un nuevo impuesto de US$15, sin importarles que ya se pagan US$30 por ese concepto, más Q20 por seguridad aeroportuaria, lo que se traduce en una clara e insoportable múltiple tributación, prohibida por la Constitución.

Asimismo, los militantes tributarios han convencido al Gobierno de gravar, mediante una suerte de “monotributo”, a los negocios de la economía informal con Q100 o Q150, para que se “formalicen” a cambio de que el IGSS les cubra gratuitamente la enfermedad común. No reparan estos “ocurrentes” en que los pequeños contribuyentes ya pagan ISR y que el verdadero problema es de ampliación de la base tributaria, lo que solo se logra a base de incentivos (crédito, propiedad, seguros, seguridad, justicia, etcétera) y no de decretar más impuestos. Se nota también que no tienen la menor idea de cómo se financia y sostiene el régimen de Seguridad Social. Lo que no les cuesta lo hacen fiesta. ¡Qué tal!

Publicado el 10 de febrero de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Editorial El Periódico
http://www.elperiodico.com.gt/es/20140210/opinion/242370/

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