El juego del presupuesto

EL PRESUPUESTO DEL PRÓXIMO AÑO se encuentra en un escenario difícil, no solo por la oposición que enfrenta en el Congreso, sino porque por sí mismo resulta imposible de financiar. El gobierno patriotista está interesado en que el plan de gastos del 2014 alcance la cantidad de Q70 mil 564 millones, lo cual significa Q3 mil 579 millones más que el actual. Según Jonathan Menkos, director ejecutivo del Icefi, este presupuesto es uno de los más pequeños del mundo porque solo representa el 15.4 por ciento del PIB, y señala que lo ideal sería que el plan de gasto del país

rebasara el 25 por ciento del PIB. Estas cifras suenan bien si no fuera por la tragedia que afronta el país de contar también con una de las recaudaciones más bajas del mundo.

GUATEMALA SIEMPRE HA AFRONTADO serios problemas para ampliar su recaudación tributaria, principalmente por la actitud reacia del gran capital. Por esa razón, el principal peso del ingreso impositivo del país recae en la clase media, mientras el Estado es incapaz de combatir efectivamente la evasión fiscal y el contrabando. El año pasado, el Ejecutivo impulsó la llamada actualización tributaria que buscaba aumentar la recaudación en Q5 mil 700 millones. Sin embargo, la reforma fue mal hecha y con el paso del tiempo se ha ido cayendo a pedazos hasta quedar una simple caricatura. De esa cuenta no cabe ningún optimismo al estilo del exministro Pavel Centeno, quien había definido en Q50 mil 375 millones la meta tributaria para este año. Tal cifra resultó sobredimensionada y ya en mayo tuvo que bajarla a Q49 mil 107 millones y recién esta semana se supo que apenas llegará a Q47 mil 107 millones, o sea Q3 mil 268 millones menos de la meta original.

FRENTE A ESA PRECARIA recaudación, ningún presupuesto puede ser financiable porque tampoco se observa un interés genuino para poner un alto a las mafias. Hace poco el presidente anunció una supuesta “intervención operativa” en las aduanas, lo cual se tradujo en poner a policías y soldados a vigilar, pero sin tocar en lo más mínimo a los capos que tienen el control en el ingreso de mercaderías al país. De esa cuenta se estima que para el 2014 la máxima recaudación podría ser de Q50 mil millones, con lo cual se repetiría el mismo espectáculo de un presupuesto desfinanciado y que sería igual en el 2015.

AUNQUE SE SABE que en el Congreso todo puede ocurrir y que de la noche a la mañana una varita mágica logre la aprobación del presupuesto deficitario del 2014, lo más probable es que continúe el mismo de este año, que es de Q66 mil 985 millones. El PP patalea porque se apruebe el nuevo plan, pero en el fondo se sabe que si continúa el actual le favorecerá, porque tendrá más capacidad de manipulación de los recursos. Si ese fuera el resultado, también contaría con el beneficio de la poca transparencia con que lo ha manejado, la mínima priorización del gasto social y el dispendio a manos llenas en erogaciones clientelistas, de cara a preparar el escenario para la próxima campaña electoral.

Publicado el 27 de noviembre de 2013 en www.prensalibre.com por Haroldo Shetemul
http://www.prensalibre.com/opinion/juego-presupuesto_0_1037296272.html

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