Money… para dummies (IV)

Estuardo Zapeta

Explicar la función del dinero a los políticos dummies es una megatarea que requiere no solo de paciencia, sino también de cierto sentido de “deporte extremo”, con sus altos riesgos, ya que ellos solo entienden el concepto del “dinero” si es para hueviárselo. Nada más.

Uno todo académico explicando “M1” y “M2”, y los mulas estos viendo cuánto les va a tocar, sea por el sacrosanto listado “geográfico de obras”, sea por “mordida” para aprobar más préstamos, sea vía “bonos” que tampoco ellos entienden, tanto porque no los van a pagar, sino también porque la cantidad que les ofrecen para “aprobarlos” es tan “poca” que hasta algunos han dicho que por menos de 500 mil quetzales ni se levantan de la cama . . . o de la curul.

Pero hagamos el intento. Algo puede salir.

Wilhelm Röpke explica que el dinero “solo puede explicarse por sus funciones”. Y su esencia está caracterizada por ser un medio general “de cambio”. Léase, para intercambiar bienes y servicios. El dinero es un medio, no un fin.

La “masa” solo se da cuenta, junto con los dummies, de que el dinero “deja de funcionar bien en épocas de gran inflación. También, cuando entramos en etapas como la que los dummies nos han recetado, de gran e insostenible deuda, que los dummies de finanzas insisten en argumentar que “no es peligrosa”.

En sus orígenes, explica Röpke, “el papel moneda presentaba todavía un cierto carácter material en cuanto no era otra cosa que un recibo sobre metal noble depositado, respaldado íntegramente, y que podía convertirse en metal en cualquier momento”. Ese metal era el oro.

¿Cuándo se fregó la cosa? Pues cuando entraron a escena los “bancos centrales”, sí, esos que dicen que su misión es “mantener la estabilidad de la moneda de curso”, léase jugar “ponzi, escondite, totito, yo-yo, muñecas, jacks, canicas, monopoly, arrancacebollas, y mata-tero-lá” con el dinero circulante, y respaldarlo, oh inteligencia, con la “soberanía nacional” (por eso de la deuda “soberana”).

No es mi tema la banca privada, esa del 9/10 + 9/10.9 + 9/10.9 a la “n”, no, eso sería casi que física cuántica para los dummies, sino el de la “banca estatal,” esa que genera la soberana deuda con el nombre de “deuda soberana” y con eso “ralea” el poder adquisitivo de la moneda.

Explica Röpke un caso muy interesante de Portugal, cuando una banda de astutos ladrones se hicieron pasar por oficiales autorizados del Banco de Portugal y pidieron a la firma inglesa Waterloo and Sons imprimir billetes. El fraude fue descubierto, Portugal demandó a la firma inglesa, y se volvió un merengue, ya que los billetes eran auténticos, no eran falsos. Concluye Röpke que, “el requisito más importante de un sistema monetario ordenado es, pues, la limitación de la cantidad de dinero frente a las tendencias a la inflación, siempre al acecho”.

Y los únicos dummies que generan inflación son los políticos en el Gobierno . . . porque, a diferencia del “patrón oro”, ellos se consideran los “patrones” pero del mal. Y la inflación siempre la termina pagando el más pobre con menor poder adquisitivo de la misma moneda sin respaldo verdadero. ¿Y el patrón oro?

Artículo publicado en el diario guatemalteco Siglo 21, el día martes 19 de noviembre 2013.

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