Interés preelectoral

El Presupuesto del 2014, si es aprobado, deja constancia de ello. Los ingresos tributarios, principal fuente de financiamiento presupuestario, continuarán crónicamente bajos, y el Gobierno no tiene estrategia para aumentarlos o no es de su interés hacerlo; al contrario, es seguro que en el 2014 prevalecerá una práctica recaudatoria con muchos sesgos, e imparable el contrabando y la formidable evasión en las aduanas.

A la par, la política de endeudamiento público para financiar gasto se refuerza, compromete más al Estado, debilita su solvencia, suma cargas a la sociedad y sitúa cuesta arriba sus posibilidades de desarrollo futuro. En el 2014 se pagarán muchos intereses por deuda y se amortizará un mínimo de capital: el 15.2% del presupuesto lo absorberán ambos rubros. La inversión pública continuará siempre baja: 20.6% del gasto proyectado en un país urgido de desarrollo —disminuirá 2.3% respecto del 2013—, pero esta vez será menor a la de los últimos seis años y estará afectada por la inclinación a favorecer las regiones con mejor potencial político electoral.

Los gastos de funcionamiento —64.2% del proyecto de gastos— aumentarán 5% en relación con el 2013, con la sospecha de que el fin es ampliar o favorecer aquella parte del equipo burocrático que pueda dedicarse al trabajo político electoral; práctica sistemática de todos los gobiernos en sus dos últimos años de mandato.

El gasto social básico como salud, educación y protección social, al igual que en años anteriores, no es una preocupación presupuestaria, pues su asignación, según los datos gubernamentales, globalmente es menor al monto aprobado en el 2013.

En el caso específico de educación, el incremento presupuestario programado es para cubrir salarios, no para ampliar y mejorar la cobertura y la atención a los educandos.

En resumen el Presupuesto del 2014 está diseñado de acuerdo con las necesidades de un año preelectoral; adecuado para dar continuidad a un estado de cosas similar al estancamiento y con más incerteza que claridad.