Diez mujeres fueron abatidas a tiros el pasado 12 de octubre, según registros de la Policía Nacional Civil (PNC): cuatro en Chiquimula, tres en Jalapa, dos en Guatemala y una en Quetzaltenango. Otra más apareció ahogada en un riachuelo de Santa Cruz del Quiché.
Para el Ministerio de Gobernación y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), el día podría ser considerado como el más violento contra las mujeres en 2013.
De acuerdo con el Inacif, las heridas por arma de fuego son la primera causa de muerte. De enero a la primera semana de octubre, la institución reportó 426 casos, 93 más que en 2012.
En enero (53), julio (50) y abril (48) se registraron la mayor cantidad de hechos violentos de esta naturaleza, según esa institución.
Otras 127 mujeres han muerto en 2013 por diferentes causas: arma blanca (57), estrangulamiento (40), asfixia (9), seccionamiento corporal (10) y asfixia por sofocación (11).
El análisis de Muertes Violentas de Mujeres (MVM) en Guatemala de septiembre, elaborado por el Grupo Guatemalteco de Mujeres, acumuló 584 víctimas (incluye otro tipo de asfixia y traumas). La cifra refleja un aumento de casos del 17.3 por ciento, en comparación con el mismo dato acumulado de 2012, que alcanzó las 483 víctimas.
“Esto significa un promedio de 65 MVM mensuales y entre dos y tres víctimas diarias en estos nueves meses”, se lee en el informe.
El estudio mencionó que los crímenes contra mujeres se dispararon “cuesta arriba”, a pesar de (o en respuesta a) los mecanismos reactivos de las autoridades encargadas de la seguridad ciudadana. “Un efecto positivo en la reducción de víctimas implicaría que la incidencia de muertes violentas en octubre, noviembre y diciembre estuviera sustancialmente por debajo de los datos reportados por el Inacif en 2012”, indicó el análisis.
Investigan muertes
Eddy Byron Juárez, viceministro de Gobernación, consideró los 11 crímenes contra mujeres del pasado 12 de octubre como “hechos aislados” y no como “violencia de género”.
El funcionario comentó que el robo podría ser el móvil preliminar del asesinato de cuatro mujeres en Chiquimula. “Es un asunto de delincuencia. Las mujeres de la familia Hernández vivían solas y recibían dinero del extranjero. Solo había un hombre mayor de 74 años y un niño”, señaló.
En cuanto a la masacre de dos mujeres y una niña, todas de apellido Ramírez, ocurrida en la aldea Chiramay de Quetzaltepeque, Chiquimula, el Viceministro mencionó que investigan si estos crímenes fueron cometidos para cumplir una venganza.
Los otros cinco casos siguen bajo investigación añadió Juárez.
Publicado el 14 de octubre de 2013 en www.elperiodico.com.gt por Claudia Méndez Villaseñor http://www.elperiodico.com.gt/es/20131014/pais/236088/
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