porque siempre trató de justificar lo injustificable y de encubrir acciones controversiales.
EN MEDIOS POLÍTICOS, diplomáticos y empresariales se han multiplicado las versiones acerca del acelerado enriquecimiento de la vicemandataria, principalmente en bienes raíces. Además del tema de la criminalidad que el Gobierno no logra combatir, la corrupción es uno de los principales puntos de preocupación entre los sectores de opinión. Varios empresarios y diplomáticos con quienes he hablado le atribuyen al círculo cercano a Baldetti y a ella misma un ansia de control de todo lo que pueda generar dividendos. Cierto o no, el problema es que la vicemandataria hace muy poco para despejar esas dudas que corroen la credibilidad del Gobierno.
POR EJEMPLO, a la pregunta de por qué no da a conocer su declaración patrimonial, Baldetti afirma que la ley se lo prohíbe, lo cual es risible, ya que esa limitante es para terceras personas, pero no para ella, quien tiene la potestad de hacerlo. Además, a finales de septiembre el presidente Pérez Molina le dijo a Univisión que la vicemandataria publicaría esa declaración de bienes para despejar dudas. Entonces, ¿en qué quedamos?
ALGO SIMILAR OCURRE con los juguetes con la foto de Baldetti. La vicemandataria señala a dos diputados de ser los responsables de ese hecho; sin embargo, ella no detuvo la entrega de esa propaganda en áreas marginales. Si la funcionaria actuara apegada a la ética, de inmediato hubiera retirado esa mercadería propagandística, pero este no ha sido el único caso. Todavía recuerdo los pasteles que distribuyó el alcalde de Mixco, Otto Pérez Leal, con su foto, adornados con turrón y moñas de color anaranjado. Si lo hizo el hijo del presidente, ¿por qué no lo iba a hacer Baldetti, que es vicepresidenta y secretaria general del PP?
CUANDO A BALDETTI le cuestionaron por qué Pérez Molina alquiló un avión por US$30 mil para viajar a Nueva York, su respuesta fue que cómo este iba a hacer “colita” para abordar un vuelo e ir en clase económica. En síntesis, la entrevista fue reveladora de la forma como Baldetti concibe el uso y disfrute del poder. Desde la justificación de distribuir juguetes con su foto por empleados públicos, en horario de trabajo, hasta asumir que el gobernante tiene derecho a dilapidar recursos del Estado tan solo para viajar a cuerpo de rey. Pero lo más difícil de creer es que la población se trague la idea de que la reciente fortuna de la vicemandataria se deba a las ganancias que dejan sus salones y productos de belleza.
Publicado el 09 de octubre de 2013 en www.prensalibre.com por Haroldo Shetemul http://www.prensalibre.com/opinion/disfrute-poder_0_1007899209.html
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