Más de dos mil niños viven con VIH y sida

Ramiro Quezada, especialista en Salud y Educación de Unicef, señaló que hay un subregistro, pues no todas las mujeres embarazadas tienen acceso a servicios de salud o no hablan, por miedo al estigma y la discriminación.

Según el experto, Guatemala, Escuintla e Izabal “son los tres departamentos que tienen mayor aporte de niños viviendo con VIH”.

Casos de menores infectados se reportan en los 22 departamentos y 334 municipios del país, con mayor prevalencia en el corredor epidemiológico de la enfermedad.

Quezada refirió que según el Programa Nacional de Prevención y Control de ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), VIH y sida, del Ministerio de Salud, solo fueron atendidos 808 menores con ese padecimiento.

“Esto se debe a la falta de información y a factores socieconómicos de la familias, que dejan el tratamiento, o el niño muere”, indicó.

Mayor riesgo

El experto de Unicef explicó que la mayor cantidad de transmisiones sucede de manera vertical, es decir, durante el parto natural. La segunda forma más común de contagio es por abuso sexual.

El Centro Nacional de Epidemiología, también del Ministerio de Salud, registró hasta junio del 2012, mil 322 casos de niños que se infectaron de manera vertical. De estos, 788 tienen VIH avanzado y 534 viven con el virus.

Otros informes revelan que de 0 a 4 años hay 646 niñas y 650 niños infectados con el virus; de 5 a 9 años, 87 niñas y 122 varones, y de 10 a 15 años, 75 niñas y 37 menores. Sin embargo, esta cifra no coincide con el dato total proporcionado por Unicef.

Gloria Castro, defensora de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos, manifestó que se encuentran “grandes vacíos de información” sobre el tema y que tampoco se tiene estadísticas confiables de cuántos pequeños han quedado huérfanos porque sus padres fallecieron por la enfermedad.

“El tema de VIH se ha hablado más en hombres, mujeres y hombres que tienen relaciones con hombres, pero es importante que se hable de la niñez y adolescencia, porque es un sector invisibilizado y que no es prioridad para el Estado”, aseguró Castro.

Agregó que la falta de registro certero en el problema del VIH y niñez se debe a que cada institución recoge la información que es de su competencia, pero no comparte los datos.

“La falta y claridad de indicadores reales tampoco permite establecer estrategias adecuadas para atender las situaciones que afectan a la niñez y adolescencia”, expuso Castro.

Daniel Padilla, coordinador de incidencia de la Red Legal y el Observatorio de Derechos Humanos y VIH, expresó que el tratamiento de la enfermedad es deficiente por parte del Estado, y el problema se agudiza cuando se trata de niños y jóvenes.

La Red Legal efectuó ayer un conversatorio con distintas instancias del Gobierno y la sociedad civil, para establecer una hoja de ruta que aborde este flagelo.

Sin atención

Gloria Castro, defensora de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos, afirmó  que se deben mejorar los sistemas de protección social y jurídicos de la niñez. “El 19 de agosto  se cumplieron 10 años de vigencia de la Ley de Protección Integral de la Niñez, pero todavía falta mucho. El Estado debe invertir”, manifestó.

Según Ramiro Quezada, especialista en Salud y Educación de  Unicef,  para que los menores  gocen  de manera plena sus derechos debe existir voluntad política para atenderlos mejor.