Oenegés usan fondos públicos sin controles

Durante una reunión, ayer, con el bloque de Libertad Democrática Renovada (Líder), la contralora general, Nora Segura, expresó que esta práctica promueve la corrupción.

Existen al menos 13 organizaciones internacionales que gozan de inmunidad, y cinco de ellas no están obligadas a rendir cuentas ni es posible la auditoría estatal, indicó Segura.

Entre las empresas que gozan de este beneficio está la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha sido señalada por la comisión liquidadora del Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz) de haber desaparecido Q71 millones que se habían pagado por la construcción de una carretera que está inconclusa.

Segura refirió a los parlamentarios de Líder que es necesario reformar la Ley de la CGC y que se faculte a esta entidad para emitir solvencias a empresas no obligadas, para de esta forma crear un mecanismo de control.

“Como OIM hay muchas empresas privadas, oenegés constructoras y organizaciones internacionales que trabajan con dinero del Estado. Por eso proponemos una reforma, para que estas entidades tengan una solvencia de la Contraloría”, explicó la funcionaria.

Sin alternativa

La contralora descartó la intervención de la CGC para fiscalizar la desaparición de Q71 millones que la OIM no ha reportado a las finanzas de Fonapaz.

Explicó que el proceso que fue denunciado por la comisión liquidadora de Fonapaz es un asunto legal entre empresas privadas y la OIM, donde no se puede intervenir, y los fondos se tienen que recuperar por otras vías.

Aseguró: “Es un juicio ordinario contra OIM, y ahí no entra la Contraloría. Ahí es privado, porque la empresa está demandando a la OIM y es esa empresa la que la contrató”.

Antecedentes

Dársena en Champerico

La contralora general, Nora Segura, recordó como un caso emblemático la denuncia contra la OIM presentada en el Ministerio Público en el 2011 por el  mal manejo de Q400 millones.

La OIM fue beneficiada con la construcción de una dársena en el Puerto de Champerico, Retalhuleu, y por irregularidades en el proceso la CGC intervino, pero el caso no prosperó por la vía financiera.

“Fueron Q400 millones utilizados en Champerico, pero la dársena no se construyó, tampoco se pidió cuentas a OIM  y no lo quisieron hacer y la denuncia fue presenta al MP. Es el único proceso que  tenemos en la CGC”, expuso Segura.

La contralora explicó que “OIM,  por tener inmunidad y ser una entidad internacional, no se puede auditar”, y figuras como esta son las que promueven la corrupción en la discrecionalidad del gasto.