Orando por la paz

Entre lecturas bíblicas y esperanzas de mejora de Guatemala, personalidades del mundo de la política y los negocios del país se “unieron” en el primer Desayuno Nacional de Oración. El Presidente del Congreso, Pedro Muadi, hizo públicas sus dudas sobre si Dios quiso “castigarlo” al ser elegido presidente del Organismo Legislativo. El presidente Otto Pérez Molina alabó la iniciativa, y propuso que se vaya “arraigando y reproducirse en departamentos y municipios”. El cardiólogo Aldo Castañeda aprovechó para arremeter contra el sistema académico universitario del país. El profesional lamentó no solo la “escasa motivación y falta de curiosidad intelectual” que observa “en muchos estudiantes de medicina”, sino el “limitado ambiente científico, académico y cultural dentro de las instituciones y facultades”.

Así continuaron exponiendo sus puntos de vista los presentes incluso quienes representan la fuerza económica del país. El diputado Manuel Barquín fue más lejos y llevó la propuesta al Legislativo. Entre los guatemaltecos ya se iniciaron sus comentarios. El señor Gervasio Lechuga dijo: “Dejen de orar y llorar por la paz, por qué no se ponen a trabajar por una paz verdadera pagando sueldos justos y dignos a sus trabajadores, dejando de explotarlos con jornadas de trabajo de 12 o  14 horas pagándoles sueldos de miseria dos veces debajo del sueldo mínimo. Entre los universitarios comentan que el gobierno, en lugar de orar, le pague lo que le corresponde a la Usac para mejorar a producir más y mejores profesionales.

Al Presidente de Congreso le recomiendan: No sigamos manteniendo “sinvergüenzas y aceptando sinvergüenzadas”.

Asimismo, recomiendan una propuesta de ley: 1. El diputado será asalariado solamente durante su mandato, y no tendrá jubilación proveniente solamente por el mandato. 2. El diputado contribuirá a la Seguridad Social, como todo el mundo. El fondo de jubilación del Congreso pasará al régimen vigente de la Seguridad Social inmediatamente. El diputado participará de los beneficios dentro del régimen de la Seguridad Social exactamente como todos los demás ciudadanos. El fondo de jubilación no puede ser usado para ninguna otra finalidad.

3. El diputado debe pagar su plan de jubilación. 4. El diputado no podrá votar su propio aumento de salario. 5. El diputado dejará su seguro actual de salud y participará del mismo sistema de salud que los demás ciudadanos. 6. El diputado debe igualmente cumplir las mismas leyes que los guatemaltecos, por lo que cesará el fuero.

7. Servir en el Congreso es un honor, no una carrera. Los diputados deben cumplir sus mandatos (por no más de dos legislaturas) y después irse a su casa y buscar otro empleo. Los señores parlamentarios deben trabajar como se los manda la ley, deben estar conscientes de que varios legisladores responsables si desean trabajar y evitar que  se manche su imagen, desean responder a cada guatemalteco que los eligió y que con sus impuestos pagan sus salarios. Dejemos en manos de Dios que actúe lo justo. La clase sindical pide al poder económico crear más trabajo en lugar de orar. Que Dios nos proteja de tanto corrupto.

Publicado el 29 de Agosto 2013 en www.s21.com.gt por Leonel Guerra Saravia
http://www.s21.com.gt/petardo/2013/08/29/orando-paz

Categories:

No Responses

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.