Más deuda es más pobreza

Cuanto más dinero circulante hay, menos vale.

No sabemos si nuestras altas autoridades de Gobierno saben lo que están haciendo al procurar endeudar más al país. Porque la deuda, por simple lógica, causa más empobrecimiento a la población, con el aumento de la inflación, con la pérdida de valor del dinero. Los bonos y los préstamos se traducen en cantidades considerables de moneda extranjera, la cual, al ser cambiada a nuestros quetzales, aumenta el dinero circulante, haciendo que disminuya su valor.

Todo empezó con el argumento del Ejecutivo de que necesitaba Q2 millardos para el pago de la deuda flotante del Ministerio de Comunicaciones. Pero inmediatamente le agregó Q1.5 millardos más, para supuesta inversión. La Junta Monetaria avaló la enorme suma. Pero, ¡oh sorpresa!, a la hora de presentar la propuesta de ley al Congreso, resulta que a lo anterior se le pegaron nada menos que otros Q3.4 millardos, llegando a la increíble suma de Q6.9 millardos. Hay gran diferencia entre los Q2 millardos originales y los Q6.9 millardos actuales.

Se reporta que la canasta básica ha subido tanto, que supera ya el salario mínimo. Esta es una situación insostenible para una enorme cantidad de asalariados, que clamarían por una solución, algo que les alivie su difícil situación, no algo que se las empeore, como lo es aumentar el circulante, disminuyendo el valor o poder de compra al dinero. ¿Cómo van a subsistir y/o a sostener sus familias todos cuantos tienen que atenerse a un salario fijo? Y, dicho sea de paso, el Gobierno y el partido oficial no han sopesado lo que les sucederá en las próximas elecciones al propiciar mayor sufrimiento de la ciudadanía.

Cada préstamo del Estado, o cada emisión de bonos que se apruebe, al aumentar el circulante, hace que el dinero pierda su valor, que los quetzales valgan todavía menos. Aumentar la inflación, o sea propiciar mayor pobreza, es, y con mayor razón en las actuales circunstancias, una irresponsabilidad y una injusticia.