Números

Sin romanticismos ni besos de antesala.

Muchas veces el discurso se agota, llega a límites impensables de virtualidad, de apariencia. Se usa y abusa. Es vilipendiado, sacudido. Dicen que las palabras aguantan mucho peso, pero nuestra tolerancia se está desfondando. Más que a percepciones, en este caso es mejor recurrir a cifras. Sin romanticismos ni besos de antesala. Sin metáforas ni ilusiones. A secas, algunos números que desfilan a diario en nuestro contexto:

Más de 4 mil 500 casos de dengue en lo que va del año. Siendo el octavo país más pobre del mundo, acá hay 487 aeronaves privadas. El MAGA reporta una ejecución del 31 por ciento; Sesan, del 28 por ciento. La importación de ropa usada creció un 0.8 por ciento en el primer semestre. El hospital Roosevelt reporta la muerte de 396 niños este año (la mayoría hubiera podido evitarse). De Q22.50 en 2005, el precio de la gasolina pasó a Q35.30 en 2012. Sesenta y dos clicas fueron identificadas por las Fuerzas de Tarea. Sesenta y siete por ciento de los casos recibidos por la Fiscalía de Delitos contra la Vida, durante 2011, son atribuidos a las pandillas (¿habrá cambiado?). El 26 por ciento de los jóvenes se concentra en la capital. Solo tres de cada diez jóvenes termina el ciclo básico. Guatemala captó US$8.469 millardos en el primer semestre (exportaciones, remesas y turismo).

Se han registrado 810 partos en niñas de entre 10 y 14 años, durante este año. Van 174 muertes de niñas y adolescentes embarazadas (2013). 29 mil 210 guatemaltecos han sido deportados de Estados Unidos, de enero a julio de 2013. El riesgo de morir por un embarazo es de una mujer por cada 74. US$20 mil pagó una familia extranjera por una niña en adopción. 51 niños han muerto por desnutrición crónica en este primer semestre. Se necesitan 90 minutos para que una banda desmantele un vehículo.

De enero a julio: 5 mil 502 incidentes criminales. Guatemala: la quinta nación más violenta del mundo. Doscientos mil jóvenes demandan empleo cada año. Se deforestan más de 132 mil hectáreas anuales. El 13 por ciento de diputados son indígenas; el 12 por ciento, mujeres. En el 44 por ciento de los municipios rurales, tres de cada cuatro personas viven en pobreza. El 48 por ciento de niños menores de cinco años padece de desnutrición crónica. Se reporta 16.63 por ciento de analfabetismo. 3 mil 122 muertes violentas de enero a junio. 16.37 por ciento de aumento en crímenes contra mujeres. No llegamos ni a 175 policías por cada 100 mil habitantes.

Aún así: ¡Somos el séptimo país más feliz del mundo! ¿Será posible?

Publicado el 21 de Agosto 2013 en www.elperiodico.com.gt por Anabella Giracca
 http://www.elperiodico.com.gt/es/20130821/opinion/233131/

Categories:

No Responses

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.