Peligro en el Congreso

Diputados juegan “al mejor postor” cuando se trata de dirimir “leyes a la carta”.

La situación en el Congreso de la República se convirtió en un verdadero caos, que invita a los ciudadanos a declarar a todos los diputados como unos verdaderos inútiles que no tienen la capacidad ni la habilidad de sacar adelante leyes de beneficio general. La incapacidad de unos, la ambición de otros y, la represión y el chantaje que practican otros, solo profundiza la crisis y el caos en que se encuentra el Estado. No instituyen leyes de beneficio general. Solamente se trata de sectores de poder que defienden a sus patrocinadores, los contratos de sus empresas, los empleos para sus parientes, la benevolencia de su presupuesto, y se mantienen jugando “al mejor postor” cuando se trata de dirimir “leyes a la carta”, que solapadamente protegen a grupos minoritarios, o que se votan a la carrera, para después señalar sus garrafales errores que denotan que, ni quienes las proponen, ni quienes las aprueban en el pleno, tienen básicos conocimientos de lo que manda y precisa nuestra Constitución Política.

Existe un partido, experto en chantajes, que mueve las interpelaciones a su voluntad y conveniencia. Son los mismos que han convertido al Congreso en una palestra para hacer proselitismo barato y, a veces, hasta farsante. En general, solo aprueban leyes y quitan el freno de la inoperancia, cuando negocian grueso para aprobar normas que, en lugar de estimular el desarrollo, lo limitan atrasando al país, hundiéndonos más en los sufrimientos del estancamiento y la exclusión.

Los guatemaltecos tenemos más de seis meses de soportar que, uno de los principales poderes del Estado sea convertido en una mercado, donde las formas de hacer política, en cada partido, ha caído a la sima más profunda de lo indecoroso. Unos por voraces y chantajistas; otros por servir intereses particulares que siempre los remuneran bajo la mesa; y otros, que buscan imponer sus propuestas nocivas y hasta delictivas para los intereses del país.

Varios han advertido al Gobierno que si persiste en someter la propuesta de la aprobación de los Q3.5 millardos en bonos, no se integrarán para continuar con la agenda, mientras, el Presidente reitera que a él nada le puede impedir hacer la propuesta. Entonces, el tercer estamento para mantener la estabilidad política y económica en el país, continuará –después de seis meses–, paralizado, inhabilitado, incapacitado y llámesele como se le llame, los guatemaltecos condenados a la paralización y al hundimiento, por un puñado de personas que, ni siquiera recuerdan, para qué votamos por ellos. Inimaginable, pero cierto.

…Y si uno se pone a proponer protestas, luego lo acusarán de incitamiento a la sedición. Así como andan las cosas en nuestro país.