¿Conoces el gran peligro dentro del proyecto de ley 4084?

Esta ley retoma modelos del pasado, mantiene la conflictividad y ha sido promovida por presiones al Congreso. Además con esta ley se está sobre legislando pues ya existen normativas para regular el conflicto agrario, expresó Andres Castillo de CACIF.

Presiones sobre el Congreso para aprobar la Ley 4084

Ejecutivo presiona a legislativo para que se apruebe de manera irresponsable el proyecto de ley 4084

“Esta propuesta es parte de un proceso de trabajo estratégico de una grupo de ex guerrilleros que perdieron la guerra –pero no las ganas de seguir echando punta”, dice Zapeta.

La editorialista Karen Cancinos, en su columna de Siglo XXI: “Razones por las que la iniciativa 4084 no debe pasar” expone que: “La base institucional sobre la cual se diseñan políticas públicas destinadas al desarrollo rural ya existe. Si es disfuncional hay que modificarla, pero la misma no es la herramienta adecuada”.

Por aparte, en el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) también se considera que las medidas de hecho, que algunos grupos hacen, para presionar al Congreso de la República  con el fin de que se apruebe el proyecto de ley 4084, ponen en peligro la gobernabilidad del país.  A decir de Andrés Castillo, Presidente de dicha agrupación, la aprobación de esta iniciativa  sería retornar a modelos del pasado y una intención de mantener la conflictividad entre los guatemaltecos.

“Esta iniciativa no resuelve la conflictividad sino la potencia” dijo. “El desarrollo rural contribuye a combatir la pobreza, pero los contenidos de esta propuesta atentan contra los derechos de los guatemaltecos”, agregó Castillo.

Para Castillo, lo ideal sería retomar el proyecto marco que surgió del Plan Visión de País, ya que por su contenido es una mejor ley, ya que la misma reconoce que se necesitan herramientas para procurar el desarrollo y no propone nuevas normas que riñen con las actuales. “Creemos que tenemos suficiente legislación en Guatemala para que ese desarrollo rural se dé; creemos que estamos sobrelegislando y que no es necesaria esta ley específica, puess ya tenemos suficiente”, resaltó el empresario.

Por su lado, el columnista Estuardo Zapeta dijo, en su editorial: “Autonomía y separatismo indígena” que esta propuesta es sólo parte de un proceso de trabajo estratégico de una grupo de ex guerrilleros que perdieron la guerra –pero no las ganas de seguir echando punta. De hecho, el gran objetivo estratégico de la “lucha campesina, indígena y popular” no es ni la Reforma Agraria, sino la separación de “los territorios” indígenas (conste que no existen “territorios campesinos”) del Estado guatemalteco”.

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