La Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesán) y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) ven como un problema de “salud pública nacional” la presencia de aflatoxinas y fumonisinas en el maíz, dos toxinas producidas por un hongo en el grano, que surge como producto de un secado inadecuado.
La alerta fue lanzada ayer al presentar el estudio Cuellos de botella, barreras relacionadas con la desnutrición crónica, el cual indica que 1 mil 200 personas, principalmente niños de 8 municipios priorizados dentro del Pacto Hambre Cero, están siendo afectados por dichas toxinas que inhiben el crecimiento y causan desnutrición crónica.
Mujeres embarazadas es otro sector en riesgo, según el genetista Julio Rafael Cabrera, de los hospitales San Juan de Dios y Roosevelt, pues las toxinas predisponen a que sus hijos nazcan con malformaciones genéticas (lea: Efecto es perjudicial).
El estudio abarcó los municipios de San Juan Atitán, Santiago Chimaltenango, San Miguel Acatán, San Mateo Ixtatán, en Huehuetenango; Concepción Tutuapa y Comitancillo, en San Marcos, y Nebaj, en Quiché.
Problema
Elmer López, titular del MAGA, asegura que este “no es un problema nuevo”, pero resulta “impactante saber que alrededor del 30% de nuestra población consume maíz húmedo con aflatoxinas y fumonisinas, que en términos populares es el moho”. Este es un problema serio que se debe enfrentar de inmediato, enfatizó. En tanto que Luis Enrique Monterroso, secretario de la Sesán, señaló que “lo mejor es abordar el tema desde una perspectiva de política pública”.
Sin embargo, Monterroso indica que esta situación no agudiza la crisis alimentaria que se prevé para mayo y junio próximos, pues “el hongo que contiene cierto maíz es un aspecto que se da, exista o no una situación alimentaria adversa. Es una complicación de manejo poscosecha”.
La Sesán, el MAGA y el Ministerio de Salud, con asesoría del científico estadounidense experto en toxicología, Ronald T. Riley, analizan estrategias para reducir el impacto de las toxinas en el maíz.
Efecto es perjudicial
Expertos en nutrición y genética indican que la aflatoxina y la fumonisina, presentes en el maíz mal secado, ocasionan problemas de salud.
Padecimientos
• Desnutrición: inhibe el crecimiento y puede originar desnutrición crónica.
• Cáncer: hepático y de esófago.
• Otras afecciones: problemas digestivos, cirrosis, complicaciones renales y alergias.
¿Cómo actúa el hongo?
Las toxinas destruyen el ácido fólico que consume la madre, vital para el desarrollo del feto, facilitando el desarrollo de enfermedades congénitas.
•En embarazadas
Si se ingiere en los primeros 28 días de gestación, el bebé puede tener problemas del tubo neural (espina bífida), hidrocefalia, entre otras enfermedades.
Recuadros
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Primera medida
Entre las estrategias que el MAGA desarrolla está una campaña de información a los agricultores. Además, ha puesto a disposición de los campesinos los silos del Instituto Nacional de Comercialización Agrícola (Indeca) para que lleven a secar su maíz. El titular del MAGA, Elmer López, afirma que es importante recordar que este grano básico debe secarse a 14 grados; de lo contrario, prevalece la humedad, lo que genera moho.
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