Los hogares de la SBS fueron fundados para dar protección y cuidado a niños y adolescentes con algún tipo de discapacidad, que hayan sido abusados, víctimas de trata o negligencia de sus padres, o abandonados. Sin embargo, ahora también son enviados jóvenes que huyeron de sus casas, que participaron en algún delito o que fueron encontrados bajo efectos de alguna droga.
El procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León Duque, informó que este año han recibido denuncias de violencia sexual y física dentro de los hogares a cargo de la SBS, lo cual fue confirmado por la jefa de esa dependencia, Raquel Vielman de Alcázar.
La funcionaria explicó que el problema se debe a que los jueces institucionalizan todos los casos y ordenan que se reciba en los hogares a jóvenes con perfiles peligrosos.
“Es complicado, porque cuando tenemos a la población encausada nos mandan perfiles que no son adecuados. Somos un hogar de protección, pero nos quieren volver un pre-rreformatorio”, lamentó.
El viernes recién pasado se hizo pública la muerte de una joven de 14 años que fue estrangulada con una bufanda, por dos de sus compañeras, de 14 y 15 años.
La mayor de las agresoras fue denunciada tres veces esa semana en el Ministerio Público, y se encontraba desde el 2010 en proceso de reinserción en la sociedad.
“El problema es que ponemos en riesgo a toda la población, niños pequeños y bebés. Pedimos que no se nos envíen estos perfiles”, demandó Vielman.
En el hogar seguro Virgen de la Asunción, en San José Pinula, donde ocurrió el referido hecho de violencia, están albergados 262 adolescentes de entre 15 y 18 años, de los cuales, 30 tienen perfil peligroso.
Proceso innecesario
Vielman, de León Duque y Andrea Barrios, del Colectivo Artesana, coinciden en que la situación comienza con la institucionalización de niños, procedimiento que siguen los jueces y que se efectúa sin agotar todas las posibles soluciones al problema del menor.
Barrios considera que es un “abuso” de los jueces enviar a los niños a un hogar temporal, sin utilizar otros recursos como el programa de familias sustitutas.
El procurador instó a los jueces a que no ordenen el traslado de todos los casos que llegan a sus manos, pues hay infantes que tienen familiares que los pueden cuidar, pero no se toma en cuenta ese factor.
Prensa Libre consultó a magistrados de la Corte Suprema de Justicia sobre los criterios que se utilizan para estos casos, pero señalaron que es Gustavo Adolfo Mendizábal quien trabaja el tema de niñez y adolescencia en conflicto con la Ley Penal.
Mendizábal, al responder la tercera llamada telefónica que se le hizo, dijo que se encontraba en una reunión y que devolvería la llamada, lo que al cierre de esta edición no sucedió.
En un cuarto intento, una mujer contestó el teléfono y respondió que el magistrado no estaba disponible y que se le llamara dos horas después, pero luego el teléfono estaba apagado.
En la misma cama
La convivencia de la población víctima de violencia, de trata, negligencia u orfandad con quienes han participado en sicariato y otros delitos se hace más difícil, por la falta de espacio y sobrepoblación en los hogares seguros.
Según De León Duque, en una revisión efectuada en el hogar de San José Pínula, el 3 de septiembre último, se determinó que hasta tres niños duermen en una cama. Bebés comparten cuna y otros pequeños duermen en el suelo.
Vielman dijo que hay días en que se reciben hasta 20 niños, a quienes no se les puede negar el acceso.
La funcionaria relató que durante el gobierno de Óscar Berger había diferentes hogares para distintas edades, pero durante la administración de Álvaro Colom se decidió unificarlos.
“Desde un punto de vista administrativo, tener a todos los niños juntos puede ser mejor, pero no es conveniente, porque hay de todas las edades y de todos los perfiles”, comentó.
La SBS busca espacios para desagregar a los infantes. El primer traslado se hizo hace dos días, cuando se cambió de hogar a menores de 0 a 6 años.
Barrios y Vielman coinciden en que los pequeños que llegan a los hogares de la SBS son un reflejo de la sociedad y de los problemas que afronta ese sector.
No estigmatizar
Barrios afirma que los adolescentes con perfiles peligrosos no deben vivir con niños víctimas, pero al mismo tiempo pide no estigmatizarlos.
La activista asegura que los adolescentes que tienen perfiles criminales son responsabilidad del Gobierno.
“Podemos hablar de la falta de prevención, pero no se debe estigmatizar a los adolescentes y criminalizarlos, porque son resultado de una sociedad que no los atiende y no tiene programas de protección”, explicó.
Para Barrios, más que espacios donde se “encierre” a los adolescentes se les debe brindar ayuda para resolver sus necesidades.
“La falta de especialidad en los jueces de Paz causa que no distingan entre los adolescentes que necesitan cuidado y quienes están
en conflicto con la Ley”, asegura Leonel Dubón, director ejecutivo de la Asociación Refugio de la Niñez.
¿Qué opina de que no haya separación entre los dos grupos?
La Ley de Protección Integral nos da dos figuras, una es de niños que sufrieron violación a sus derechos humanos por
alguien de su familia y deben estar en un proceso de protección porque no hay nadie cercano que los puede cuidar.
La otra figura es la de adolescentes en conflicto con la Ley Penal, pero, como no hay jueces de Paz especializados, muchos
adolescentes que cometen una infracción son enviados a hogares de protección, lo que genera una crisis y un problema
serio.
¿Es necesaria la institucionalización?
El problema es que los jueces de Paz envían todos los casos y los institucionalizan, sin buscar alternativas familiares, violentando el derecho
del niño a la familia. Muchos niños, aunque no pueden estar con los papás, sí pueden estar con un abuelo o un tío. El enviarlos
a un hogar de protección debería ser la medida extrema y no la primera alternativa.
¿Qué problemas ocasiona esta medida?
El sistema de protección está saturado. El hogar seguro Virgen de la Asunción está creado para 350 niños pero tiene 800. Está sobrepoblado.
Si no se hacen cambios profundos para ayudar a los niños, esto es una bomba de tiempo. Es triste, pero sabíamos
que en algún momento iban a matar a alguien adentro de un hogar seguro, porque tienen poblaciones revueltas.
¿Cómo califica el trabajo de la SBS?
Hay que reconocer que la SBS no tiene programas especializados, pero no es un problema de ahora, es algo que hemos
estado denunciando. En la última conversación con la esposa del presidente —Rosa Leal de Pérez— y la secretaria,
—Vielman de Alcázar—, ellas reconocieron que tienen 19 perfiles diferentes, 19 problemáticas para las que no tienen un
modelo de atención.
¿Se deberían tener hogares desagregados?
Sí, pero la institucionalización debería ser la última alternativa. Los jueces debieran agotar cualquier recurso familiar.
¿De quién es la responsabilidad?
El problema no es solo de la SBS, es de todas las instituciones que conforman el sistema de protección de la niñez. Unicef
ha dicho que no hay un ente rector que organice a las instituciones. Tenemos un sistema nefasto que es responsable
de la muerte de niños.
¿Otros hogares deberían aceptar a niños conflictivos?
Nadie está obligado a cumplir una orden que es ilegal si son centros de protección y abrigo. A la SBS no se le puede sancionar
si no recibe a estos niños, porque quienes no respetan la ley son los jueces.
¿Cómo se puede corregir?
Quienes trabajamos con la niñez debemos sentarnos a conversar y no seguir tirándonos los platos rotos.
Q196 MILLONES
es el presupuesto de la SBS, de los cuales Q60 millones se destinan a protección.
97 POR CIENTO
de ejecución presupuestaria es lo que espera alcanzar la SBS para este año.
Publicado el 21 de octubre de 2013 en www.prensalibre.com.gt por Andrea Orozco http://www.prensalibre.com/noticias/justicia/Hogares-abrigo-cuidan-agresores_0_1015098540.html
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