Pobladores de ocho comunidades de Siquinalá, Escuintla, tienen dificultad para movilizarse porque el material volcánico que descendió del Volcán de Fuego fue arrastrado por cuatro ríos y destruyó un puente peatonal que utilizaban para cruzar el río Ceniza, por lo que ahora corren riesgo para atravesar el afluente, por usan un paso improvisado elaborado con palos.Agapito Pastor, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de aldea San Vicente Los Cimientos, indicó que las recientes lluvias causaron que el material volcánico acumulado en las barrancas del coloso fuera arrastrado y a su paso destruyó el único puente peatonal que vecinos habían construido con tablas y parales para pasar el río Ceniza, en el cual se unen otros tres ríos.
Rocas y restos de árboles que fueron arrastrados por el agua se observan en el lugar donde los pobladores colocaron el paso improvisado construido con palos y al pasar se sujetan de una rama de bambú para mantener el equilibrio y no caer en el agua.
Pablo Pastor, poblador de San Vicente Los Cimientos, informó que los afectados son pobladores de esa comunidad y de Chuchu, Ceilán, Osuna, Rochela, Zapote, Santa Rosa y Las Palmas, que están incomunicadas hacia el área urbana de Siquinalá.
“Los jóvenes que van a estudiar corren el riesgo al pasar por este puente provisional que tuvimos que hacer, pues nadie nos ayuda para construir uno más fuerte y que este más alto para no ser alcanzado por las correntadas del río Ceniza”, manifestó Pastor.
Expresan preocupación
Pobladores afectados expresaron su preocupación, pues consideran que, de ocurrir una emergencia por el Volcán de Fuego, se les dificultaría salir de las comunidades, ya que con la lluvia no hay como cruzar el referido río.
Recordaron que hace años había un puente de concreto, pero el río lo destruyó y no ha sido construido otro.
Eduardo Hernández, director municipal de planificación de Siquinalá, informó que comenzaron con los trabajos de mitigación, entre estos la construcción de bordas para evitar que el río genere daños en las comunidades.
“El objetivo es evitar y minimizar el riesgo de que se pueda desbordar y hacer estragos en las comunidades que se encuentran en la cuenca más abajo”, resaltó Hernández.
El funcionario aseguró que el viernes último efectuaron evaluaciones en el sector para ver cómo se puede mejorar el paso y beneficiar a los pobladores para que desempeñen de mejor forma sus tareas cotidianas.
Pobladores de ocho comunidades tienen dificultad para movilizarse en Siquinalá. (Foto Prensa Libre: Enrique Paredes).
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