Numerosas personas se quedan con la boca abierta y sorprendidas, al ver al exgobernante uneísta andar de la Torre de Tribunales a la Megasala de la 20 calle, donde se efectúa audiencia por el proyecto “Transurbano” que costó al pueblo US$35 millones (Q270 millones).
Serio, incluso talvez un poco más delgado que de costumbre, con paso tranquilo, vistiendo traje oscuro y una corbata celeste, Álvaro Colom Caballeros ha caminado esta mañana en la vía pública. Solo que ahora no lo ha hecho protegido como en sus tiempos de gloria y poder cuando su escolta eran los oficiales y agentes de la SAAS de servicio en la Casa Presidencial.
No. Hoy ha transitado de manera incómoda sobre la 9a. avenida de la zona 1, con los brazos hacia atrás porque sus muñecas estaban sujetadas por un par de “esposas”. Salió de uno de los sótanos de la Torre de Tribunales hacia la 20 calle, siempre de la zona 1, donde está situada la denominada “megasala” del Organismo judicial (OJ) en la que se desarrolla la audiencia de primera declaración por el “Transurbano”.
Habiendo sido figura política de primer nivel entre 2008 y 2012 cuando dirigió los destinos del país y de los guatemaltecos, este viernes ha caminado con un semblante sombrío bajo la mirada vigilante de por lo menos ocho o nueve guardias del Sistema Penitenciario (SP). Pero no van cuidándolo. Lo custodian porque es uno –si no el principal– de los exfuncionarios de su gobierno señalados de corrupción.
Por lo tanto, ¡quién no lo va a reconocer en la calle! Y por lo consiguiente fueron numerosas las personas que sobre esa vía se quedaron con la boca abierta, sorprendidas, por ver al exmandatario uneísta caminar engrilletado en dirección al recinto especial donde se realiza la diligencia por el proyecto “Transurbano” que le costó al pueblo Q270 millones (US$35 millones) en 2009.
Por eso mismo, hoy hubo un taxista que detuvo la marcha para observarlo de cerca. Y no se aguantó para gritarle: “¡Devolvé el dinero, Colom…!” Otros se limitaron a verlo de pies a cabeza. Su captura es de conocimiento general –al igual que la de diez exintegrantes de lo que fue su gabinete de gobierno–, pero no es común para el común de los mortales encontrarse en la calle con un expresidente preso.
MP imputa
En la audiencia de primera declaración, la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), del Ministerio Público (MP) a cargo de Juan Francisco Sandoval, sigue en estos momentos haciendo ante el Juez Undécimo Penal, José Eduardo Cojulum, la “intimación de hechos” a todos y cada uno de los detenidos. La CICIG, Contraloría General de Cuentas y Procuraduría General de la Nación son querellantes adhesivos.
En este “negocio” están involucrados varios empresarios o exempresarios del transporte urbano capitalino quienes de una forma u otra se embolsaron, según la investigación bipartita, millones y millones de dólares a través de empresas “fantasma” que en esa época crearon para apropiarse de los fondos públicos.
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