“Todo lo contrario a lo que una Corte de Constitucionalidad debería hacer es lo que la CC hace hoy”.
O cuando los llamados a defender y mantener el orden constitucional son los principales violadores del mismo.
Es notorio el abuso y el uso como arma política de la Corte de Constitucionalidad (CC) y del Ministerio Público (MP) en los últimos años. Es increíble cuando uno hace memoria y el recuento de los múltiples fallos ilegales tanto de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) como de la CC. Cómo es posible destruir el ambiente de negocios, la gobernabilidad democrática y la predictibilidad de la ley a través de una jurisprudencia estable y predecible.
Todo lo contrario a lo que una Corte de Constitucionalidad debería hacer es lo que la CC hace hoy y especialmente con el segundo periodo de la nefasta y totalmente politizada y parcializada magistrada Gloria Porras, forzada por T. Robinson, de amarga memoria para todo el país, y sus comparsas Bonerge Mejía y De Mata Vela. Veamos el rosario de ilegalidades manifiestas cometidas: Detienen, con un “amparo provisional definitivo” sin darle audiencia a la contraparte, la declaratoria totalmente legal y legítima del colombiano Iván Velásquez, que reiteradamente ha violado la Constitución de la República, el Mandato de la CICIG y la Carta Universal de los Derechos Humanos ¡de la mismísima ONU! Amparo contra la hidroeléctrica Oxec, llevando casi a la quiebra y tardándose más de un año en resolver una aplicación totalmente ilegal e inconstitucional del Convenio 169 de la OIT, y legislando y dando órdenes ilegales en la sentencia, lo cual es usurpación de poderes y suplantación de los organismos Ejecutivo y Legislativo. La misma CC detiene una elección del pleno de magistrados de la CSJ y deja sin cabeza al poder Judicial y coloca a todo el país en una espiral de ilegalidades por más de un mes porque a Helen Mack y a sus secuaces ¡no les gustaba la integración política de la CSJ y no controlaban a la mayoría de magistrados! Con otro amparo defenestran a una presidente de la CSJ porque, otra vez, a Helen Mack no le gustó un mensaje de texto por WhatsApp en el teléfono de la magistrada (vaya usted a saber cómo tienen esas personas los mensajes de textos privados de una magistrada presidente de la CSJ, sin orden de juez para la intervención telefónica, por supuesto). Ahora, en días recientes, la CC, con otro amparo, defenestra ilegalmente e inconstitucionalmente a una junta directiva del Congreso aunque parece ser que, según los reportes del fallo, solo una diputada pareciera que no llena los requisitos del caso (si esto fuera cierto, la elección del político de extrema izquierda al que llaman procurador de los Derechos Humanos también sería nula ipso jure porque la susodicha diputada integró la comisión de Derechos Humanos sin supuestamente tener facultad para hacerlo, con lo que esa elección también sería nula según el peregrino e ilegal criterio en posible prevaricato de la CC). Detienen una inversión de más de 1,200 millones de dólares de la Mina San Rafael, otra vez con otro amparo ilegal ante la CSJ y en apelación de amparo ante la CC, que, por pura negligencia y/o capricho o algo mucho peor, deja sin trabajo ya a 250 familias mineras y amenaza con quebrar la inversión por completo y dejar sin trabajo directo a más de 1,000 familias guatemaltecas solo porque a otra dudosa y maliciosa ONG ambientalista radical con personeros mercenarios se les antoja que ellos no quieren minería en el país y junto con jueces, fiscales y magistrados corruptos se lanzan a atacar con litigio malicioso y espurio ¡¡¡a todas las inversiones que pueden!!!
Ahora, en días recientes, la CC, con otro amparo, defenestra ilegalmente e inconstitucionalmente a una junta directiva del Congreso aunque parece ser que, según los reportes del fallo, solo una diputada pareciera que no llena los requisitos del caso”.
El recuento anterior es solo una pequeña muestra de la lipidia de la justicia constitucional en el país. Con una Corte que consuetudinariamente viola la Constitución, viola la Ley de Amparo, viola los derechos humanos, viola el debido proceso y emite fallos donde se legisla y se quiere suplantar a los tres poderes del Estado porque una caterva de magistrados políticos creen o suponen que son intocables y que tienen poder absoluto por potencias extranjeras corruptas del pasado que forzaron su nombramiento, para ellos hacer con la CC y con el país lo que se les venga en gana, fallando ilegalidad tras ilegalidad y llegando al extremo de presuntamente cometer prevaricatos flagrantes con cada una de esas resoluciones ilegales. Estamos en ese orden de ideas todos los ciudadanos en un estado de indefensión total a la merced y bajo la tiranía más terrible, despótica y arbitraria que puede haber: la de los magistrados, los fiscales y las oenegés fondeados por las embajadas, ¡¡¡la más corrupta y despótica que puede haber!!!
¿Para qué un abogado estudia derecho? ¿Para qué un juez se vuelve juez? ¿Para qué aspirar a las más altas magistraturas del país? Si esas magistraturas dependen de un sistema político corrupto, putrefacto y totalmente desconectado del interés nacional, del interés del país y del interés de los ciudadanos honestos y honrados que solo quieren que el gobierno los deje en paz y los deje producir pacíficamente, y que solo quieren vivir en una república donde se respete la vida, la libertad individual y su propiedad privada. ¿Es este circo cruel y corrupto un Estado de derecho? ¿El derecho es arbitrariedad absoluta o es apego a la ley y a la Constitución como están escritas? Derecho no es el antojo ilegal de uno o varios magistrados corrompidos…
Por Giovanni Fratti, el 30 de Enero de 2018, en Publinews
https://www.publinews.gt/gt/opinion/2018/01/30/rosario-de-ilegalidades.html
No Responses