Enero de 2017 fue el mes en el que a menos personas se les pagaron horas extras, ya que el reporte señala que fueron 160, que equivalen a Q190 mil 749.97. Luego, abril, con pago de Q211 mil 601.66, y julio, con Q238 mil 217.03.
En promedio, el Congreso paga horas extras a 192 personas cada mes.
El tiempo extraordinario de noviembre y diciembre no se han desembolsado, por lo que aún no hacen públicos los registros en el Congreso.
¿Quiénes cobraron?
Las personas que pueden cobrar horas extras son asistentes y auxiliares de distintas áreas, camarógrafos, conserjes, enfermeras, maestras, niñeras, pilotos, secretarias, supervisores de recursos humanos, técnicos y ujieres.
Los cuadros indican que durante marzo un auxiliar de auditoría cobró Q8 mil 395.78 en concepto de horas extras. En agosto, un técnico operativo, que no específica su asignación específica, recibió Q6 mil 538.33.
Destaca que durante mayo, junio, julio, agosto y octubre un conserje cobró más de Q5 mil en horas extras cada mes.
En el otro extremo, hubo pequeños cobros por horas adicionales de trabajo, entre ellos un técnico administrativo que cobró Q27.21 en febrero, mientras que algunos auxiliares administrativos, camarógrafos, asistentes y secretarias recibieron menos de Q48 en diferentes meses cada uno como tiempo extra.
Análisis
Manfredo Marroquín, presidente de Acción Ciudadana, consideró que un pago tan alto en tiempo extraordinario dice que el Congreso tiene “una pésima administración de su recurso humano”.
“Es inaudito que se paguen horas extras en una institución que tiene contratada gente por encima de sus necesidades. No tienen control ni monitoreo del desempeño de su personal, pero sí para pagar las horas extras. Genera duda si este no es un rubro que se volvió un bolsón de gasto”, manifestó Marroquín.
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