Las máximas autoridades del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Eliot Engel y el presidente Edward Royce, pidieron al Secretario de Estado de ese país, Rex Tillerson, utilizar la Ley Magnitsky sobre Derechos Humanos y Rendición de Cuentas para sancionar a los guatemaltecos que estén implicados en actos de corrupción.
“Le urgimos a que use la autoridad que le confiere esta ley para evitar que entren a los Estados Unidos individuos guatemaltecos que cometen o facilitan actos de corrupción”, se lee en la carta.
Las sanciones que contempla esta ley incluyen el retiro de visas para ingresar a EE.UU., la incautación de cualquier propiedad en el país de Norteamérica y congelación de activos, como cuentas en bancos estadounidenses. Las empresas de esa nación tampoco pueden negociar con las personas señaladas.
En la carta, los representantes estadounidenses hacen un recuento de lo ocurrido en Guatemala desde que el presidente Jimmy Morales declaró “non grato” a Iván Velásquez, lo que consideran “una gran decepción” y recuerdan que el hecho fue denunciado por miembros de los partidos Demócrata y Republicano.
También hacen alusión a la aprobación de los acuerdos 14-2017 y 15-2017, en los que se rebajaban las sanciones por el delito de financiamiento electoral ilícito, y la relacionan con la votación que permitió que el presidente Jimmy Morales mantuviera su inmunidad.
En relación a estos dos actos, los congresistas aplauden la labor de la Corte de Constitucionalidad que detuvo las acciones, aunque matizan con que “el daño ya está hecho”.
En el documento, los congresistas también ponen en duda los fondos que Estados Unidos pueda destinar para apoyar a Guatemala. “Esperamos poder trabajar con usted a través del proceso de Notificación del Congreso para asegurarnos de que los fondos del años fiscal 2017 disponibles para Guatemala no sean provistos al Gobierno central de Guatemala hasta que comprobemos que hay avances notables”, escriben los congresistas.
¿Qué es la Ley Magnitsky?
Esta ley fue aprobada por el Congreso estadounidense en 2012 con el fin de castigar a ciudadanos rusos que supuestamente estuvieron involucrados en la detención, maltrato, tortura y muerte del abogado ruso Sergei Magnitsky, quien murió en una prisión de Moscú en 2009 luego de investigar un gran fraude fiscal perpetrado por el Gobierno de Rusia.
La ley permite sancionar a los funcionarios de Gobierno o socios de alto nivel de cualquier país que comentan violaciones a los derechos humanos o actos de corrupción.
Por Redacción, 17 de Octubre, por Soy502
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