Publicado Por Marysabel Aldan Larrainza, el 10 de Junio 2017, Por Relato
http://www.relato.gt/historia-del-dia/no-le-dieron-trabajo-por-vivir-en-la-zona-18
MUCHOS JÓVENES SE ENCUENTRAN SIN TRABAJO Y NO ES PORQUE SEAN INCOMPETENTES SINO POR DISCRIMINACIÓN LABORAL.
Una de las historias que me han impactado es la de Karen (nombre ficticio)
Con apenas 16 años vivía con su mamá y tenía un novio llamado Mario, de 20 años, con quien al poco tiempo de empezar la relación resultó embarazada y lo primero que hizo su pareja fue irse para no responsabilizarse de su hija. A ella no le quedó otra opción que graduarse en un colegio como Bachiller por Madurez y empezar a trabajar. Su primer empleo fue como mesera en un restaurante, sin embargo la paga era poca y no le alcanzaba. Al poco tiempo de nacida la bebé, Karen ingresó a estudiar en la universidad y seguir laborando. Buscó un nuevo empleo, pero no era lo que esperaba, trabajaba mucho y ganaba poco. Al tiempo inició con sus estudios de Administración de Empresas pues siempre le habían gustado los números. Estando ya en el tercer año de universidad decidió cambiarse de trabajo, alistó su hoja de vida y se fue en busca de mejorar sus ingresos económicos.
Llegó a las oficinas centrales de un banco, preguntó por el área de Recursos Humanos y de inmediato dejó su papelería, esperando que la llamaran para ocupar un puesto en alguna agencia, pero la llamada nunca llegó.
Día con día pensaba en que había fallado en las entrevistas de trabajo, que no había calificado para el puesto, pues tenía 21 años, 3 años de universidad y la disposición de trabajar.
Su hoja de vida era perfecta para el puesto, un detalle pequeño pero significativo fue el que a Karen le impedía un trabajo soñado y era la dirección de su casa, vivía en la zona 18, una de las denominadas zonas rojas.
Karen tenía una amiga que trabajaba como reclutadora de personal en un banco, le habló y llevó su currículum, de inmediato le dijo que no podían darle empleo, porque no es permitido a las personas que viven en zonas de alta peligrosidad.
Sin importar cuáles eran sus capacidades y la experiencia que tenía o, incluso su grado académico, el trabajo no fue para ella, únicamente porque creían que las personas que viven en zonas rojas son delincuentes.
En cada banco donde intentó entrar a trabajar, la respuesta era negativa.
Un día era tanto el grado de desesperación de Karen que decidió ir a uno de los lugares donde antes le habían dicho que no, solo que ahora con una diferencia, su dirección ya no era la zona 18.
Resolvió que mentiría y daría una dirección de la zona 2 capitalina.
Llegó a la entrevista, presentó su hoja de vida con su nuevo número de domicilio y en cuestión de dos horas ya tenía un trabajo nuevo.
Así fue la historia de Karen y como algo de poca importancia marcó la diferencia.
La mayoría de empresas no contratan por varias razones:
-La edad.
-Preparación.
-Grado académico
Pero hay otras que no te dicen y es porque podrían ser catalogadas como discriminatorias:
-Tener tatuajes.
-Portar aretes en lugares diferentes del cuerpo.
-Vivir en zonas rojas.
-Estar embarazada.
-Ser homosexual.
-Padecer alguna enfermedad.
Hay empresas, incluso que te envían a pruebas médicas para saber hasta el azúcar en la sangre, que por cierto estas pruebas son ilegales.
Así sin mayores detalles las empresas de Guatemala son racistas.
No Responses