Una sociedad que mata a sus niños o los usa para matar, está perdida. Es cortar la raíz. Es atentar contra su propio futuro. ¡Esto es demasiado! Nos hemos convertido en una población ingrata:
“Bebé de cinco meses lucha por su vida. Fue herida el pasado martes por una bala en la cabeza durante un ataque armado en La Lagunilla”.
“Jonathan Vinicio Sai, de 21 años, llevaba ayer a su hija de nueve meses cuando fueron atacados a balazos en la zona 5”.
“Detienen a dos adolescentes de 16 años señalados de haber herido de bala a Edy Omar Guevara en la zona 6”.
“Sicarios matan a joven estudiante. El crimen contra quinceañero conmueve a Ciudad Quetzal. Dos hombres en motocicleta balearon ayer al estudiante William René López Arana, de 15 años”.
“Lo balean junto a su hija. Un hombre se encontraba en la puerta de su casa junto a su hija de 5 años cuando sicarios le dispararon. La niña, herida, fue llevada al Hospital Roosevelt”.
“Mirna Montenegro, secretaria técnica del Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (OSAR) indicó que en enero pasado se registraron 179 embarazos en menores de 14 años, por lo que recalcó la importancia de las acciones claves para la reducción del embarazo en niñas y adolescentes en Guatemala”. (O sea, 179 violaciones).
“Más de mil 700 menores están privados de libertad”.
“Agentes del Estado están ligados a trata. Informe de CICIG y UNICEF considera que somos país de origen, tránsito y destino. El fenómeno afecta a 48 mil 500 personas en el país. En su mayoría adolescentes y niños menores de 18 años”.
“Menor murió degollada en Huehuetenango”.
“Matan a joven de 12 balazos”.
“Alarma muerte de menores en Santa Rosa”.
“Matanza es atribuida a venganza de pandillas. Por la forma como se encontró al pequeño, es evidente que trató de protegerse, porque estaba escondido detrás de los muebles”.
“Informe del Inacif revela que de enero a la primera quincena de mayo se practicaron 208 necropsias a niños que murieron en hechos violentos”.
El diario vivir de los diarios guatemaltecos. La niñez en la palestra. Protagonista del terror.
Pregunta: ¿Qué hace que no salgamos a la calle a exigir protección para el sector más importante de nuestra sociedad? ¿Qué hace que el silencio se apodere de la mayoría?
A: Nos volvimos inmunes ante tanta atrocidad.
B: El individualismo ha desembocado en un egoísmo exacerbado.
C: La indiferencia es parte de nuestra naturaleza.
D: Estamos con las manos atadas.
E: Todas las anteriores.
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