La respuesta del expresidente del Congreso, Luis Rabbé, sobre el antejuicio promovido en su contra por supuestamente autorizar plazas fantasma, redunda en que Guatemala está intervenida y que todo responde a un “ataque final” para silenciarlo, pero no niega los señalamientos de corrupción que se le hacen.
El antejuicio contra el diputado lo presentaron el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), porque se tienen indicios de que Rabbé autorizó 105 plazas irregulares durante su gestión como presidente del Legislativo, de enero 2015 al mismo mes de 2016.
Durante su presidencia, también, supuestamente se autorizaron 40 plazas fantasma. Es decir que estas personas recibían un salario del Congreso, pero no llegaban a trabajar; de acuerdo con las pesquisas preliminares del MP y la CICIG.
En su espacio “Frente al país” transmitido en Radio Sonora, el funcionario aseguró: “como me lo ha estado diciendo mi amigo el chino ya inició el ataque final para silenciarme”. Agregó que Guatemala está “intervenida y maniatada” aunque no precisó quienes realizan tal intervención.
“Lo que sucede es que solo dos o tres personas que tenemos la oportunidad de poderlo transmitir o comunicar lo mencionamos. Los demás que lo saben y que también opinan, prefieren actuar como la Malinche…”, señaló el aún diputado de la bancada Alianza Ciudadana (AC), conformada en su mayoría por disidentes de Libertad Democrática Renovada (Lider).
Los encadenados del Palacio
También cuestionó la indignación que han provocado los casos de corrupción en el Congreso, pues según él no provocan el mismo rechazo que los asesinatos que se reportan a diario en el país. “Pero los indignados y los que se encadenaban en las puertas del Palacio el año pasado no les provoca ningún enojo, ninguna molestia”. dijo Rabbé.
El politólogo Renzo Rosal considera que la actitud del congresista obedece a que busca “sumarse” al discurso que utilizan quienes se han visto afectados por las investigaciones contra la corrupción y casos del conflicto armado interno.
“Ese discurso del intervencionismo es en general el mismo argumento que utilizan los sectores que están siendo tocados por los casos, incluyendo empresarios y exmiembros del Ejército”, sostuvo Rosal.
Por este caso la semana pasada cuatro exdiputados, incluidos el hermano de Luis Rabbé, Alfredo Rabbé Tejada, fueron capturados. El MP y la CICIG, además, pidieron antejuicios contra siete congresistas por autorizar 235 contrataciones irregulares y al menos medio centenar de plazas fantasma, según las investigaciones preliminares.
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