Después del incidente que protagonizó Juan Manuel Giordano, cabe preguntarse: ¿hay más Giordanos en el Congreso? Según analistas políticos consultados, sí.

El expresidente del Congreso Luis Rabbé, Estuardo Galdámez y Javier Hernández, ambos del partido oficial Frente de Convergencia Nacional (FCN), son algunos de los nombres que los expertos dieron y que llenan el perfil de abuso de autoridad y de haber cometido actos de corrupción para alcanzar sus intereses personales.

Las razones para considerarlos parte del grupo de diputados que aportan a la imagen negativa del Congreso se debe a su dudosa reputación, a que son tránsfugas, y en algunos casos por soborno.

Diario Digital trató de contactar a los diputados aludidos. Galdámez atendió pero dijo que estaba ocupado en una reunión, Hernández no atendió su celular y Rabbé se limitó a responder “no soy diputado, no soy diputado”. Tras una nueva llamada, el parlamentario ya no contestó su teléfono.

¿Qué se puede hacer?

Renzo Rosal, politólogo, y Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana (AC), sugirieron la creación de un “Código de Ética” para regular las conductas de los parlamentarios que abusen del poder que tienen, y para sancionar a quienes cometan faltas.

Pero para ello, el Congreso tendría que reformar nuevamente la Ley Electoral y de Partidos Políticos (Lepp).

Del lado contrario, Helen Mack de la Fundación Myrna Mack, dijo que las sanciones no afectarán a los políticos porque la mayoría son empresarios, “y lo que pierdan en el Congreso pueden recuperarlo en sus negocios”.

Por eso, sugirió que se aplique con rigidez el Artículo 113 de la Constitución Política de Guatemala, que indica que el otorgamiento de cargos públicos se hará en base a la capacidad, idoneidad y honradez de las personas que se postulen.

Además de que se registren las faltas que cometen los diputados, y así evitar que se postulen a cargos “honorables” en un futuro, incluyendo las reelecciones.

No es suficiente

Finalmente, Marroquín aseguró que el Código no sería suficiente hasta que se reforme este aspecto en la Lepp, ya que “los guatemaltecos seguirán escogiendo a más Giordanos”, poniendo énfasis no sólo en las fallas que el sistema contiene sino en los listados de diputados que los partidos políticos presentan como oferta.