TRES MESES DESPUÉS de haber llegado al poder, Jimmy Morales y su partido FCN-Nación no representan la nueva política, sino que son el vivo rostro de la vieja política, corregida y aumentada. El Ejecutivo no da señales de tener un plan de gobierno coherente. El mandatario trata de suplir esa deficiencia con una actitud errante por los departamentos y en la bancada oficial se ha entronizado la peor calaña de diputados tránsfugas, corruptos y racistas. El oficialismo celebra ahora tener la bancada mayoritaria a costa de la credibilidad de Morales, que cuando era candidato dijo que no iba a aceptar tránsfugas.
LAS LÁGRIMAS DE LA GOBERNADORA de Alta Verapaz, Elvira Ventura, dejan ver cómo el FCN-Nación lleva a cabo sus negocios. Los tránsfugas se sienten a sus anchas y para poner de rodillas a los funcionarios no les ha importado caer en actos de discriminación como el caso denunciado por la diputada Laura Franco, que trató a Ventura de “india estúpida”, o la expresión de Óscar Corleto de “cuando la cite no es por chingar”. Esas actitudes racistas y vulgares solo evidencian el bajo nivel político y moral de los parlamentarios oficialistas.
¿QUÉ COHERENCIA ÉTICA hay en el partido oficial? El domingo, el presidente Morales pidió la expulsión del diputado Juan Manuel Giordano de la bancada FCN-Nación, pero al día siguiente el subjefe de ese grupo, el coronel Édgar Ovalle, dijo que “el diputado Giordano está actuando con hombría”, luego de que este expresara que estaba arrepentido por sus actuaciones. Giordano es el chivo expiatorio que ha buscado Morales para lavar la cara a la bancada oficial, pero en ningún momento reconoce su responsabilidad de haber avalado la llegada de 26 tránsfugas. No importa cuál sea el destino final de Giordano, la red de corrupción ha copado la estructura legislativa del FCN-Nación con la maquinaria que venía aceitada de Líder y que ya no debe rendirle cuentas a un mandamás, como era Baldizón, sino que los negocios que hagan son para ellos mismos.
DE QUÉ SE QUEJA EL PRESIDENTE, si en realidad los tránsfugas están cobrando lo que les ofrecieron. El FCN-Nación, con el visto bueno de Jimmy Morales, reclutó más diputados con ofrecimientos de tener control sobre los recursos asignados en el Listado Geográfico de Obras y el nombramiento de funcionarios clave a nivel departamental. Esa es la razón de que por la bancada oficial hayan desfilado varios gobernadores a quienes les han exigido los cargos de director ejecutivo y director financiero de los Consejos de Desarrollo. El objetivo es tener control de obras y fondos, que incluyen los Q2 mil millones del programa IVA-Paz. Lo que no sabe el presidente Morales es que en breve los tránsfugas controlarán la bancada oficial y lo extorsionarán a él mismo.
EN EL EJECUTIVO LA SITUACIÓN es igual de caótica. El mandatario anda de departamento en departamento como si estuviera en campaña electoral, en lugar de dirigir el gobierno. A tres meses de su llegada, se percibe un vacío de poder, el cual es aprovechado por las mafias para copar espacios. Si antes Pérez Molina y Baldetti dirigían las redes de corrupción, hoy no existen cabezas visibles, lo que permite el aparecimiento de una hidra de mil cabezas que corrompe la administración estatal y que por lo mismo será más difícil de combatir. Por ello, el tal gobierno de la nueva política ha resultado ser el más insigne portador de la vieja política.
No Responses