Una ley que busca ordenar el Congreso de la República

Cambiar las reglas del juego en el Congreso de la República es el objetivo de las reformas a la Ley Orgánica del Legislativo que avanzó en su segundo debate esta semana. La propuesta contempla limitar el transfuguismo, evitar que la interpelación se convierta en una herramienta para frenar la agenda, tal como ocurrió en la legislatura anterior y el retiro voluntario de los empleados.

El tema no es nuevo, desde hace varios años se impulsaron reformas a la Ley de Régimen del Interior sin que hayan tenido eco. Datos de Dirección legislativa confirman que la última aprobación se registró en 2011 cuando se aprobó el sistema de votación electrónica.

Desde entonces, quince proyectos fueron presentados, siendo la iniciativa del presidente Mario Taracena la que tuvo el aval de los jefes de bloque, quienes se comprometieron a apoyarla toda vez fuera discutida en una mesa de diálogo previo a concluir su aprobación.

Para muchos, es un primer paso para resolver los “excesos” que se confirmaron con la publicación de puestos y salarios de los trabajadores de ese Organismo. La documentación evidenció el exceso de personal y los salarios que no se ajustan a la realidad del país. Muestra de ello es el sueldo de la Contadora General que devenga Q76 mil mensuales o el caso del director de protocolo que devenga Q64 mil mensuales.

¿Qué incluye el proyecto?

El documento contempla 64 artículos. Al momento la iniciativa avanzó en su segundo debate, se espera que previo a su aprobación se establezca una mesa de diálogo con todos los sectores.

¿Son suficientes los cambios?

Al destaparse los puestos y salarios de los trabajadores del Congreso, varios sectores coinciden que el paso es el correcto, pero falta avanzar aún más.

Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, explicó que el Congreso “creció de forma desorganizada al punto que hay varias comisiones de trabajo que son innecesarias y no producen nada”. Por ello considera adecuado aprobar las reformas a la Ley del Régimen Interior.

Junto a estos cambios se deben frenar los salarios exorbitantes. Marroquín considera que hay tres rutas en el tema del pacto colectivo: el primer paso es la negociación con el sindicato, el segundo es la vía legal, es decir, pedir el auxilio de la Procuraduria General de la Nación para ver si el pacto puede declararse lesivo, y la tercera ruta es la administración real del Legislativo, es decir, que Recursos Humanos se encargue de verificar que los trabajadores cumplan con su trabajo.

Y aunque el reto para cambiar la situación en el Congreso se torna cuesta arriba, se considera que esta oportunidad es única por lo cual es importante aprovecharla.

Para el analista independiente Pablo Boiton, revelar los salarios y promover la iniciativa de reformas al Legislativo fue importante, “pero aún falta mucho por hacer”. Recordó que en las demandas ciudadanas se incluyeron las reformas a la Ley Electoral y de Servicio Civil, las cuales siguen sin avanzar, por lo que es necesario que estos temas se vuelvan prioritarios.

Y es que la ciudadanía sigue de cerca los avances del Parlamento. Muestra de ello fue la reunión que representantes de 13 colectivos ciudadanos sostuvieron días atrás con el presidente del Legislativo, a quien le pidieron enfocar los esfuerzos en transparentar la administración pública para facilitar la investigación de casos de corrupción dentro del Congreso y abrir procedimientos legislativos.

Las organizaciones presentaron cinco exigencias: Aprobar las reformas a la Ley Electoral, Servicio Civil, Carrera Judicial, reformas a la Ley Orgánica del Ministerio Público y transparentar la elección de los representantes ante la Corte de Constitucionalidad. Con esto, se confirma que la ciudadanía está atenta al trabajo de los llamados “padres de la patria” para enmendar el rumbo del parlamento.