Jimmy Morales, ¿nueva esperanza?

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Hoy comienza el nuevo gobierno de Jimmy Morales. Creo que hay que darle el beneficio de la duda como se la debemos dar a cualquier nuevo gobierno del candidato que hubiera sido electo.

El guatemalteco votó por Jimmy pensando que él va a limpiar la casa siguiendo esa lucha contra la corrupción que se fortaleció el año pasado. Sin embargo, las expectativas suelen ser mucho mayores de lo que en realidad puede hacer una persona y su equipo ante tan grande reto. La casa no se debe limpiar toda al mismo tiempo, sino una puerta primero hasta asegurarse que queda bien, luego otra, y así sucesivamente. Este comentario lo dijo Ruth Richardson (exministro de Finanzas entre 1990 y 1993, quien logró reformas increíbles en Nueva Zelanda) de un argentino que comentó lo que Macri está tratando de hacer en su nuevo gobierno en Argentina.

A Jimmy Morales y su equipo de trabajo les caería bien imitar lo que los países que hoy son exitosos hicieron para llegar a donde están. No tienen que inventar nada. Bastaría con revisar esas reformas que hicieron que esos países prosperaran rápidamente. Aquí algunas de estas reformas.

“Estado de derecho”. Sin ello no puede hablarse de una sociedad moderna y civilizada. Se necesita que la Justicia funcione, que las leyes sean iguales para todos y se hagan cumplir, que los funcionarios tengan que rendir cuentas y que exista certeza ante la ley. Ruth Richardson, quien recibió un doctorado Honoris Causa en Ciencias Sociales ayer en la Universidad Francisco Marroquín, fue una reformadora que peleó por fortalecer ese Estado de derecho en Nueva Zelanda. Logró que prosperaran ciertas reformas que hicieron prosperar rápidamente a su país, empezando por el fortalecimiento del Estado de derecho.

“Acountability”. Esta palabra tiene un significado muy claro en inglés. Aunque no hay una palabra única en español que la represente, hay una combinación de palabras que no necesariamente significa lo mismo, pero lo que se pretende es que los funcionarios públicos sean responsables de sus acciones, rindan cuentas y paguen las consecuencias de sus errores. Se requiere integridad, valor y disciplina además del establecimiento de controles para que cada funcionario de cuentas de su trabajo. Ruth Richardson estableció un informe mensual sobre las finanzas públicas de su país haciéndolas transparentes.

“Responsabilidad fiscal”. No se trata de hacer más y seguir endeudándose. Guatemala necesita urgentemente equilibrar el presupuesto. Necesita que los gastos se ajusten a los ingresos fiscales. Para ello no debe temblarle la mano al Gobierno. Es más difícil cerrar un ministerio o decir que no a un gasto donde hay presión popular y cabildeo de diputados, gobernadores y alcaldes que seguir la corriente. Pero hay que hacerlo con base en prioridades. Si no se pone un “hasta aquí” dramático al gasto público para se equipare con los ingresos seguiremos al deriva.

Finalmente, hay muchas cosas que deben fortalecerse y se puede lograr. Si aprendemos del ejemplo de Nueva Zelanda veremos que debe priorizar y reforzar el sistema de seguridad y justicia, flexibilizar el mercado laboral, simplificar el sistema tributario, acelerar las aprobaciones de nuevas empresas (en Nueva Zelanda se aprueban en un día), eliminar burocracia, eliminar las aduanas y aranceles.

La labor del nuevo presidente es grande. Si va en este sentido pasará a la historia como un verdadero estadista y reformador. Si no, será otro perdedor más entre los presidentes que hemos tenido en Guatemala que están pasando a la historia con más pena que gloria. Nada es imposible, no hay que rendirse nunca.

Publicado el 14 de enero de 2016 en www.s21.com.gt por Ramón Parellada
http://www.s21.com.gt/hacia-libertad/2016/01/14/jimmy-morales-nueva-esperanza

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