Obama regresamos de la milicia guatemalteca

El embajador quería Morales prometer que iba a satisfacer el deseo del pueblo de Guatemala por un “cambio profunda en el sistema político para oponerse a la corrupción y la impunidad”.

El embajador estaba jugando duro. A decir verdad, el hecho es que el presidente Morales ha sido un carbunclo en el extremo posterior de la administración de Barack Obama. Obama y su gente son susceptible sobre realidades que atraviesan sus ideas preconcebidas, y Jimmy Morales no era parte del plan de Estados Unidos.

Sandra Torres, la ex primera dama y la respuesta de Guatemala a Hillary Clinton, fue mucho más del agrado de Obama. Cuando gente de la embajada de EE.UU. aflojaron sus fajas y hablaron de 2016, fue Torres y otras personas como ella que se menciona. Pero entonces Jimmy Morales salió de la nada y golpeó Sandra Torres en las dos vueltas de las elecciones presidenciales.

La primera respuesta de los detractores de Jimmy era difundir la historia “. Ejército guatemalteco” que su partido político se encontraba bajo la influencia de la En el mundo de lo políticamente correcto, que es el equivalente de la lepra – mucho peor que ser identificado como un yihadista. De hecho, es lo políticamente correcto – no supuestos amigos de Morales -. Que mantienen en sintonía con la jihad global

La gente de la embajada de Estados Unidos es probable que encuentren que la declaración fuera de los límites. ¿Cómo podría alguien sugerir que su punto de vista es similar a la de la yihad global?

En caso de dudas, vamos a considerar el mundo que el Embajador Robinson, sus dos predecesores inmediatos, y dos secretarios de Estado han estado ayudando a construir en Guatemala desde 2009.

A partir de hoy, extensas zonas del campo se rigen por las milicias armadas que no tienen legitimidad en virtud de las leyes de la nación, y que la aplicación de la ley las agencias son casi incapaces de controlar. Esa es una situación en la que los Estados Unidos es ampliamente culpable.

Las milicias están bien descritas por la frase “grupos ilegales de seguridad y aparatos clandestinos de seguridad estructuras”, cuya eliminación es el propósito declarado de la comisión de las Naciones Unidas en Guatemala, o de la CICIG. Sin embargo, la CICIG ha estado haciendo todo lo contrario. Se ha respaldando a las milicias, que los términos “grupos de derechos humanos”. Y al mismo tiempo, los Estados Unidos ha sido el respaldo de la CICIG.

El problema apareció con perfecta claridad en 2012, cuando un fiscal del Ministerio de Justicia, Gilda Aguilar, trató de acusar a 10 personas por violencia de las milicias. Fiscal general del país, Claudia Paz y Paz, ella retira del caso, dice Aguilar que la milicia era un “grupo de derechos humanos”, y que, de acuerdo con la política de la ONU, estos grupos tenían derecho a “consideraciones especiales”.

Aguilar se sometió a un proceso disciplinario brutal en el ministerio. Además de eso, su vehículo fue emboscado en una carretera de montaña; varias docenas de balas fueron disparadas en el coche, y un guardia de seguridad resultó gravemente herido.

Desde el principio, el Ministerio de Justicia obstruido la investigación del intento de asesinato, tratándolo como un no-crimen. Pero mientras el caso estaba todavía al rojo vivo, dos ciudadanos estadounidenses – uno de ellos Steve Hecht, el co-autor de este artículo – adquieren una reunión con el embajador estadounidense Arnold Chacón.

Los dos estadounidenses se ofreció a traer Aguilar a sí misma en su conversación. Chacón tenía un cariño para reunirse con los guatemaltecos en sus propios términos, pero mostró una aversión distinta a la idea de ver a Aguilar.

Para el fiscal general, y al parecer el embajador también, Aguilar era persona non grata para trabajar para exponer el funcionamiento de las milicias.

El CUC, o el Comité de Estados Campesinos, cuya corrupción Aguilar había descubierto, es precisamente el tipo de organización – fuertemente armados, que trabajan fuera de la ley – que los acuerdos de paz de Guatemala de 1996 pretende eliminar. Pero el CUC y otros como él están montando alta durante gran parte de zonas rurales de Guatemala.

Las milicias son descendientes directos de los ejércitos guerrilleros que intentaron tomar el poder durante la larga insurgencia del siglo pasado. Hoy en día, se justifican a sí mismos como autoridades indígenas, activistas ambientales y los proveedores de la justicia social. Estos son los tipos de etiquetas engañosas de la administración Obama es aficionado a utilizar.

Las milicias se oponen firmemente a los proyectos de desarrollo, que se caracterizan como invasiones de sus comunidades de origen. Soldados de la milicia atacan las propiedades de las grandes empresas y coaccionan a su personal, mientras que la policía están abajo porque están superados y son en su mayoría prohibidos por sus superiores para hacer cumplir la ley.

Eso también, la pérdida de poder de la policía, es una realidad que Obama ha trabajado con éxito para llevar a las ciudades estadounidenses.

Las milicias ofrecen primas en efectivo de los ciudadanos locales a participar en sus protestas.Si los ciudadanos se niegan, las milicias imponen multas a ellos en las mismas cantidades. Los locales que se niegan a unirse a las milicias o el pago de las multas se ordenan para realizar “trabajo comunitario”.

Los que rechazan toda ella están amenazados, agredidos, e incluso encarcelados por las milicias, cuyas sórdidas prisiones muchas personas clandestina han tenido la desgracia de experimentar de primera mano.

Nos fuimos a un pueblo en el oeste de Guatemala ocupado por otra milicia, el Frente para la Defensa de Recursos Naturales (FRENA). Hablamos con un gran número de habitantes que expresaron su descontento por tener que vivir bajo el gobierno del FRENA.

Los ciudadanos estaban desamparadas que el proyecto hidroeléctrico local había sido bloqueado durante cuatro años, y que la policía no fueron capaces de proteger a los ciudadanos de la milicia -. Una circunstancia que la policía era decente y lo suficientemente honesto para confirmar a nosotros

Cuando le preguntamos al líder del FRENA para una entrevista, nos dieron – en lugar de la reunión prometida – un gusto de poder intimidante de la milicia. Estábamos rodeados en la plaza principal y sometidos a una arenga sobre los derechos de los pueblos indígenas – completo con una referencia a la convención de la ONU. (169) sobre el tema

Cogimos el conjunto de intercambio en una grabadora digital; suena como una escena de una de las Padrino películas.

La policía estaba a pocos pies de distancia, pero sabíamos que estábamos por nuestra cuenta, y no tuvimos ninguna duda de que las cosas habrían ido mucho peor para nosotros si hubiéramos sido los lugareños, sin un recurso en el resto del mundo.

En mayo de este año, el Embajador Robinson hizo un recorrido al interior y comentópúblicamente sobre las condiciones “trágicos, muy trágicos, muy triste” que había visto en las zonas rurales de Guatemala, que atribuyó a “el robo de los recursos”.

Los autores de este artículo, los ciudadanos de Estados Unidos, se apresuran a tomar nota cuando aparece un rayo de luz tales. Steve Hecht escribió al embajador y le ofreció una segunda vez por Gilda Aguilar para informar a los funcionarios sobre cómo las milicias mantienen el campo subdesarrollado y oprimen a sus habitantes -. Un tema que sabe como experto

Después de algunos intercambios con miembros del personal de la embajada que dijeron que organizar una reunión, el contacto se oscureció. Nos trasladamos a otras cosas, olvidando una regla importante:. Incluso si usted paga ninguna mente a la oscuridad, la oscuridad podría estar buscando para usted