17 o más motivos para manifestar…

Fue realmente emocionante el clima de manifestaciones que vivimos entre abril y septiembre. Pero, ¿no será que nos está faltando también movernos alrededor de problemáticas que ameritan muchísimo nuestra atención? ¿No valdría también la pena que nos moviéramos a favor de otras demandas?

Nuestra realidad es la evidencia histórica y estructural de cómo se niegan los derechos humanos en todas sus expresiones. El cambio de gobierno para volver a cambiar en enero no significa que la realidad esté transformada. La esperanza sobrevoló entre nosotros en esas manifestaciones, pero también puede adormecerse de nuevo si no nos metemos a la construcción de procesos profundos, organizados, colectivos, sanos, incluyentes y auténticamente participativos para diseñar, planificar, ejecutar, controlar, auditar el camino hacia los cambios que necesitamos. En los partidos políticos no deberemos concentrar ese camino. Tampoco en la privacidad de nuestras casas frente a los noticieros. Tampoco solo en las manifestaciones que pueden convertirse en un modo de entretenimiento pasajero. Organizarnos, actuar, manifestarnos, aliarnos, proponer, estudiar, etcétera, son verbos que de verdad pueden mostrar nuestro compromiso con la transformación del país.

Nuestro país tiene muchas necesidades que no se reducen al combate a la corrupción, ni a los asuntos propios de la ley electoral, ni a los diputados y sus innumerables actos que generan vergüenza (todos, asuntos que deben ser atendidos seriamente).

Propongo una lista de motivos para manifestar masivamente y demandar respuestas reales y profundas, no solo a los gobernantes de turno, sino a la sociedad en su conjunto, a la inversión nacional y extranjera, a la cooperación internacional, a las iglesias, a las instituciones educativas:

  • La pobreza y extrema pobreza.
  • El desempleo generalizado.
  • La exclusión, negación y desprecio a las reivindicaciones de los pueblos y organizaciones indígenas.
  • La destrucción de los recursos naturales y la falta de atención a las luchas por el territorio.
  • El patriarcado que se culturiza en el machismo y hace “natural” la violencia salvaje contra mujeres por su condición de mujeres.
  • La falta de educación integral en sexualidad (EIS) por razones de conservadurismo religioso e ideológico.
  • La negación del derecho a la educación, tanto en su acceso como en su calidad.
  • La ausencia absoluta de atención e intervención estatal a favor de la educación de la primera infancia (entre 0 y 4 años).
  • La desnutrición infantil y el hambre agravados por la corrupción y la falta de visión de Estado.
  • La precariedad de los servicios de salud de la población pobre.
  • La destrucción de la organización estudiantil en el sistema educativo nacional y toda exclusión de las y los jóvenes.
  • El desprecio a los artistas comunitarios y alternativos.
  • Las 4,431 niñas menores de 14 años embarazadas (hasta agosto de este año).
  • La falta de atención y valoración de los adultos mayores, principalmente en la negación de servicios y medicamentos en el IGSS.
  • Las causas, hechos y consecuencias de las migraciones.
  • La violencia en todas sus formas.
  • Las luchas globales (como los normalistas de Ayotzinapa, cambio climático).

Para que la fuerza de la manifestación multitudinaria realmente sea transformadora, no deberá reducirse a las coyunturas, sino enfocarse en las causas estructurales e históricas de la realidad que vivimos hoy. Solo así cambiaremos para verdaderamente cambiar.

 
Publicado el 29 de septiembre de 2015 en www.s21.com.gt por Carlos Aldana Mendoza
http://www.s21.com.gt/gaia/2015/09/29/17-mas-motivos-para-manifestar

No Responses

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.