El puto amo es un rey desnudo (y podría no participar)

XGuate

MARTÍN RODRÍGUEZ PELLECER

 
El candidato Manuel Baldizón está en la lona. Todo el poder acumulado durante los últimos 12 años a fuerza de corrupción, impunidad y astucia se le está escurriendo de las manos por el flanco menos esperado. El MP y la CICIG acaban de dejarlo desprotegido frente a los poderosos al revelar que la única figura respetable de todo su partido, su vicepresidenciable, está acusado de lavar dinero. Y esto podría impedirles participar en las elecciones dentro de 53 días.

La semana pasada titulamos así: Baldizón es el puto amo del sistema (y aquí hay 7 razones para sustentarlo). Su partido había ganado la batalla en el Congreso y nombró a un magistrado para la poderosísima Corte de la Constitucionalidad. Con esto lograba así un objetivo triple.

1) Proteger a su aliado, el presidente Otto Pérez Molina, que está en la cuerda floja porque es sospechoso de participar en dos escándalos de corrupción.

2) Evitar que invalidaran a Baldizón como candidato presidencial. Y

3) mantener la fecha y la ausencia de reglas para las elecciones del 6 de septiembre.

Y es que Manuel Baldizón no es un payaso. Aunque se le descubriera que plagió un libro y su tesis o que ofrezca llevar a Guatemala al mundial de futbol. Baldizón tenía una estrategia muy bien montada para llegar a la Presidencia. Convencer a los más pobres con clientelismo y una campaña publicitaria multimillonaria. Y tranquilizar a los más ricos con una pieza clave en la Vicepresidencia, en la que pudieran confiar tanto Baldizón como el establishment.

Esa pieza clave se llama Edgar Barquín. Petenero como Baldizón. Hermano de un socio parlamentario de Baldizón. Y expresidente del Banco de Guatemala, la institución que garantiza la estabilidad económica del sistema. “No hay problema con que llegue Baldizón de presidente. Si se sale del guacal, lo quitamos y se queda Barquín, que nos puede dar estabilidad”, repitieron tres empresarios grandes durante los últimos dos meses a Nómada.

Barquín, proclamado como candidato vicepresidencial el 5 de mayo.

Edgar Barquín, de hecho, se reunía periódicamente a conversar con la junta directiva del Cacif, el sector privado organizado. Con él se reunieron en mayo el día en el que se decidió el apoyo a su candidato para sustituir a Roxana Baldetti en la Vicepresidencia: Alejandro Maldonado.

Barquín era el único sello de garantía de Baldizón con los grandes empresarios, la comunidad internacional, las agencias calificadoras de riesgo y la única persona que le daba una imagen de seriedad a su candidatura.

Y es el también el que puede acabar con su candidatura.

Esto porque si el Tribunal Supremo Electoral o la Corte Suprema de Justicia deciden que Barquín debería estar en un juicio y no en una boleta, ya se terminó el período en el que los partidos pueden postular candidatos y Líder se quedaría sin binomio presidencial. El rey Baldizón se daría cuenta su traje es invisible y está desnudo.

Julio Solorzano, magistrado del TSE, dijo que “es un caso nunca antes visto. El pleno de cinco magistrados tomará una decisión al respecto de la candidatura a vicepresidente de Barquín, porque ya está inscrito. El pleno deberá emitir una resolución”.

Baldizón se parece cada vez más a Pérez Molina

Nadie, nadie se esperaba que Edgar Barquín, un expresidente de la institución más sólida y respetable del Estado, el Banco de Guatemala, tuviera una acusación de haber protegido a una red de lavado de dinero que sacó del país US$33 millones (Q225 millones) y que la CICIG calcula que lavó hasta Q937 millones. Para tener una idea de la cantidad del dinero, equivale al 2 por ciento de los ingresos de todo el Estado en un año. La CICIG y el MP documentaron 668 transacciones a países o territorios como Estados Unidos, China, Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, Islas Caimán, Francia, Turquía, Colombia y Brasil.

Todo este lavado de dinero se hizo con el apoyo del círculo íntimo de Manuel Baldizón. Y por eso se parece cada vez más a su aliado Otto Pérez Molina.

El presidente Pérez tiene a su equipo cercano investigado o procesado por la CICIG: Roxana Baldetti (caso La Línea), su exsecretario privado Juan de Dios Rodríguez (caso IGSS), su yerno y exsecretario general Gustavo Martínez (caso Redes) o sendas investigaciones en los ministerios de Gobernación y Energía.

Pero el candidato Baldizón no se queda atrás. Tiene a su vicepresidenciable Edgar Barquín (caso Lavado), a sus subsecretarios generales del partido y diputados Mario Yanez y Mario Rivera (casos de enriquecimiento ilícito). A su subjefe de bancada Luis Chávez (caso de corrupción). Y a sus caciques de Oriente, Baudilio Hichos y Jaime Martínez Lohayza (por casos IGSS y Lavado).

El penúltimo cartucho: hackeo a Prensa Libre

Ayer, en la conferencia para defenderse, el vicepresidenciable Edgar Barquín no sólo estaba nervioso, parecía con miedo. Trató de controlarse pero sus manos lo traicionaron y temblaban por momentos. Tenía los hombros encogidos. La cara pálida. Y quienes lo acompañaban iban en sintonía. La misma mirada de inseguridad tenían Fridel de León, jefe de campaña, y Roberto Villate, el jefe de bancada y secretario general de Líder.

Fridel de León, Edgar Barquín y Roberto Villate.

Sólo Fridel de León intentó aligerar el ambiente. “No me voy a poner tan nervioso como el comisionado (de la CICIG, Iván Velásquez)”, se dijo en recio frente a los periodistas. Pero los tres titubeaban. “(Velásquez) es un showman”, atinó a decir Villate. “Hubo 28 denuncias de lavado de dinero que hice durante mi gestión que no avanzaron en la Intendencia de Verificación Especial”, se defendió Barquín. Tienen una fijación con nuestro partido. Todo se los filtra la UNE y (su financista) Gustavo Alejos, concluyó Villate.

Nunca Baldizón y Líder habían estado tan acorralados.

Tanto que ayer parecen haber jugado uno de sus últimos cartuchos. O algún adversario se hizo pasar por ellos para terminar de romper sus puentes.

El matutino conservador Prensa Libre ha sido durante buena parte de los últimos años un aliado de Baldizón. Tanto que la semana pasada tituló que la CICIG investigaba a tres diputados, pero omitió decir que todos eran de Líder.

Pero Líder –o alguien que se hizo pasar por Líder– parece haber traicionado a su aliado en este momento de desesperación.

Cuando la noticia del día era que la CICIG terminaba de zarandear la candidatura de Baldizón, la página web de Prensa Libre fue hackeada y aparecieron dos portadas contra artículos falsos contra enemigos de Líder. Que la UNE estaba envuelta en un escándalo de corrupción en la USAC, y una acusación de lavado de dinero contra el periodista Juan Luis Font, uno de los más críticos contra Baldizón y cuya revista ContraPoder descubrió el plagio de su tesis.

Esto debería distanciar a Prensa Libre de Baldizón. Con esto perdería uno de los apoyos que más necesita para septiembre.

Y por si fuera poco para Líder, ayer la Corte Suprema de Justicia quitó la inmunidad al segundo diputado investigado por la CICIG, Pedro Muadi (PP-CREO), y esta mañana de jueves, la CICIG publicará su informe sobre el financiamiento de los partidos políticos.

Con esto se podría caer antes de llegar a la Presidencia la candidatura de Baldizón, la única opción electoral que tiene más señalamientos de corrupción que el gobierno de Otto Pérez, considerado más corrupto de la historia.

En una democracia con un sistema de justicia independiente, el candidato Baldizón no podría participar por el récord de ilegalidades de su partido (Líder). En un sistema de corrupción e impunidad, es el candidato favorito en las encuestas a 53 días de las elecciones. Pero la Fiscalía y la CICIG le dieron ayer una noticia a Guatemala: el país empieza a parecer una democracia con un sistema de justicia independiente.

* Con información de Sofía Medina.

Publicado el 16 de julio de 2015 en nomada.gt 
https://nomada.gt/el-puto-amo-es-un-rey-desnudo/

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