Juez de Texas frena sueño para migrantes en Estados Unidos

Dicho fallo judicial es consecuencia de la demanda de 26 estados de la Unión Americana que adversan las acciones ejecutivas de Obama. Los analistas ven la decisión como un episodio más de la judicialización de la política, que en Guatemala no nos resulta extraña, por medio de la cual el Partido Republicano intenta bloquear las normas emitidas por la Casa Blanca.

Resulta llamativo que uno de los argumentos de la demanda, respaldada por grupos conservadores, señala que el gobernante estadounidense se “extralimitó” al otorgar los beneficios migratorios, pero dicho sector político también se ha negado reiteradamente a atender el llamado de Obama para que el Congreso, controlado por los republicanos, emita de una vez por todas una reforma migratoria integral.

Tampoco es casual que el fallo judicial ocurra en la víspera de la entrada en vigencia del programa Acción Diferida (DACA, en inglés), que a partir de hoy recibiría las inscripciones de millares de jóvenes que con este beneficio aplazarían por tres años su deportación, tiempo durante el cual podrían trabajar con permisos temporales.

También queda suspendido el programa para legalizar de manera temporal a los migrantes que tengan hijos nacidos en Estados Unidos, cuya inscripción comenzaría en mayo de este año.

La Casa Blanca ya reaccionó al anunciar que apelará la resolución del juez texano, con lo cual la batalla legal está servida. En última instancia, las Cortes deberán decidir si el gobernante Obama está facultado para las órdenes ejecutivas que emitió, poder que es avalado por el Departamento de Justicia estadounidense.

Mientras avanza este litigio, la Cancillería de Guatemala alerta a los connacionales para que no se dejen sorprender por personas y grupos inescrupulosos, estar atentos a lo que ocurra en las cortes estadounidenses, y en caso de cualquier duda, acudir a los servicios consulares. Dado el carácter provisional de la resolución, incluso se insta a continuar reuniendo la documentación para eventualmente solicitar los beneficios migratorios otorgados por Obama, al confiar en que tribunales superiores reviertan la decisión del juez de Texas.