La primera nota discordante es que ese presupuesto quedó expuesto a demasiados riesgos, empezando por la forma como se le dio luz verde, en la que no hubo la más mínima discusión y se llegó al extremo de someterlo a la aprobación del pleno, bajo despreciables triquiñuelas, sin que lo llegaran a conocer las bancadas allí representadas, pues apenas existían dos copias, la de los lideristas y la de los patriotistas, que ya tenían plenamente asegurado el mecanismo para que nadie osara entorpecer un plan de gastos mezquino.
Otra de las aberraciones en las que incurrieron estos dos partidos, que se han dado a la tarea de legislar de espaldas a la población, es que plantearon ampliaciones y modificaciones a algunos impuestos, sin que existiera el visto bueno de la Superintendencia de Administración Tributaria, lo que ubica ese presupuesto en una posición susceptible de ser impugnado y de que quizá nunca lleguen a cobrar vigencia esos nuevos tributos, si es que el sistema de justicia se reviste de un mínimo de dignidad para poner las cosas en orden.
Por si eso no fuera suficiente, también fueron eliminados los candados que podrían permitir algo de fiscalización para determinados gastos, y además se abolió la prohibición de que las organizaciones no gubernamentales puedan hacer obra pública, con lo que de una vez el contubernio de estos dos partidos le abre las puertas a la corrupción, ya que las oenegés han sido el vehículo histórico por donde transitan las más oscuras y despreciables formas de manejar recursos, como incluso se acaba de denunciar por parte del presidente Pérez Molina, acerca de los malos manejos que existen en el Ministerio de Salud Pública.
Está harto demostrado que en este país las obras físicas y muchos otros servicios se han constituido en los canales más perversos para desfalcar al Estado, por medio de organizaciones dudosas y aun con obras que incluso ni siquiera se pueden comprobar, como es el caso de los dragados, a los que literalmente se lleva el río, o en servicios asistencialistas en Salud, que tampoco han rendido frutos, todo lo cual constituye un cúmulo de recursos millonarios que se hurtan a los guatemaltecos, que han resultado ser los rehenes de un grupo de irresponsables ebrios de poder.
Las extralimitaciones en esta ocasión han llegado a lo intolerable, como la de imponer nuevos tributos de manera antojadiza, como se deduce con la dedicatoria a determinadas empresas, las cuales lo único que harán es trasladar esa nueva carga a los usuarios, mientras que en actividades extractivas se dejan sospechosos beneficios a ciertas actividades para quienes han hecho del poder una fuente de enriquecimiento, mientras que a otros se les aplica el capricho de esos dos grupúsculos.
Publicado el 02 de diciembre de 2014 en www.prensalibre.com por Editorial Prensa Libre http://www.prensalibre.com/opinion/Nueva-muestra-de-abuso-de-poder_0_1259274064.html
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