Uno de los factores más notorios del discurso fue el tono pausado de sus palabras, con la evidente intención de que su mensaje fuera entendido y se mostrara una humanización de los inmigrantes. Los republicanos no perdieron la oportunidad para demostrar la ferocidad con que atacarán al presidente, lo que quedó evidenciado con un anuncio puesto al aire antes de la exposición presidencial, en el que lo acusaron de actuar como si fuera un emperador.
Los moderados se preguntan si el plan presidencial no será contraproducente, y señalan que las molestias republicanas deben ser hechas a un lado para trabajar conjuntamente en la solución de un problema nacional, que por otra parte, al ser visto desde la perspectiva correcta, lo es también internacional, como consecuencia de las derivaciones de las acciones de deportación que se han sido efectuado durante tanto tiempo.
El mandatario tocó temas muy importantes para la comunidad de indocumentados. Su acción está basada en posibilidades que le dan las leyes y que en otras ocasiones han empleado presidentes republicanos, en lo que se convertirá en una batalla amarga y larga que el mandatario deberá pelear casi solo, pues por el fin de su mandato puede ser dejado sutilmente a un lado por los demócratas, que por otra parte se pueden beneficiar del éxito que represente para su partido el cumplimiento de una de sus promesas de campaña.
Es muy pronto para hacer análisis profundos de las implicaciones del plan presentado por el presidente, pero la nueva política estadounidense tiene algunos beneficios fáciles de apoyar y comprender. Por ejemplo, darles permiso de trabajo a quienes se encuentran sin documentos desde hace cinco años y que tengan hijos adultos o menores que hayan nacido en Estados Unidos, lo cual beneficiará a 4.1 millones de personas.
Se suspenderán las deportaciones de niños llevados sin documentos hasta el 2010; los criminales peligrosos serán deportados; se evitarán deportaciones que desintegren familias. Habrá un programa de libertad bajo fianza a “cientos de miles de personas”, y serán flexibilizadas las condiciones para solicitar una tarjeta de residencia permanente. También se invertirán recursos para aplicar las leyes a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos.
Para los guatemaltecos que tienen familiares indocumentados en Estados Unidos, la mejor recomendación es informarse de cómo los beneficia, si es que pueden estar incluidos. Es un paso adelante, pero aún falta mucho por explicar, y eso sucederá en la inminente batalla de los republicanos contra un presidente que tal vez debió haber actuado antes.
Publicado el 21 de noviembre de 2014 en www.prensalibre.com por Editorial Prensa Libre http://www.prensalibre.com/opinion/La-propuesta-de-Barack-Obama_0_1252674722.html
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