Presupuesto equilibrado para 2015

Se ha desatado una sana discusión sobre el presupuesto gubernamental para el 2015. Es este un tema obligado en el Congreso, ya que la asignación de recursos a través del presupuesto del Estado es donde se manifiestan en realidad las prioridades nacionales y se plasman las políticas y programas de Gobierno.
 

El debate da inicio cuando se pone de manifiesto que la recaudación fiscal no alcanza para cubrir los gastos del Gobierno. Este año se está viviendo una grave crisis ocasionada por la mala planificación del presupuesto 2014. Los ministerios no pueden cumplir con sus compromisos de pago porque no hay recursos suficientes. Se pone en duda incluso que se pueda pagar el aguinaldo y los sueldos del mes de diciembre. La ciudadanía está pendiente de la solución y no acepta erogaciones innecesarias. Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral se vieron en la necesidad de anular el aumento que habían establecido a los gastos de representación, una forma poco transparente de incrementarse el sueldo.

La crisis hospitalaria revela además un problema serio de gestión en la administración gubernamental. Que los recursos son escasos es un hecho innegable, pero de allí a que los fondos tengan usos indebidos es lo que realmente preocupa a los analistas y a los contribuyentes, ya que al darse malversaciones y corrupción se desmorona la moral tributaria.

En cuanto al proyecto de presupuesto 2015, el análisis realizado por ATAL muestra que las proyecciones en las que se basa incluyen una menor carga tributaria (10.7% del PIB) que la prevista en 2014 (de 11.4% del PIB), un mayor déficit fiscal y un mayor nivel de endeudamiento público neto. Es de reportar que el proyecto de presupuesto aumenta la proporción de los gastos de funcionamiento y de la deuda pública, bajando el porcentaje que se destina a la inversión. Las obligaciones del tesoro alcanzan una mayor participación en la propuesta de presupuesto. Educación también reportaría un aumento, pero que se dirige prácticamente al incremento salarial derivado del Pacto Colectivo.

El análisis realizado por ATAL lleva a plantear que el aumento del déficit fiscal conlleva un aumento en el saldo de la deuda pública, carga que recae sobre la espalda de las generaciones futuras. Otra consideración es que financiar el gasto público por medio de endeudamiento no es sostenible, no es sano ni legal utilizar deuda pública para financiar gastos recurrentes.

El tema principal del debate actual es que no podemos seguir aumentando el presupuesto sin una mejora en la calidad del gasto. Actualmente hay compromisos fuertes derivados de las pensiones que paga el régimen de Clases Pasivas del Estado; hay programas cuestionados técnicamente como el de fertilizantes o que no están debidamente financiados como el del Adulto Mayor. Por otra parte, es importante señalar que el gasto descentralizado que llevan a cabo las municipalidades y los consejos de desarrollo gastan más que las políticas públicas del Gobierno central, dándose a la par un cuestionamiento sobre la calidad del gasto y la efectividad de esos recursos para el logro de impacto en competitividad o mejora del nivel de desarrollo humano. Y se percibe además limitada rendición de cuentas.

Como conclusión, el presupuesto es una herramienta clave para la ejecución de los programas gubernamentales. Es importante aprobar el presupuesto 2015 con los debidos ajustes; es decir, reduciendo el monto y mejorando la calidad del gasto, puesto que no puede continuarse con el mismo presupuesto de hace ya dos años. Finalmente, es importante continuar fortaleciendo el esquema de presupuesto por resultados. La gran pregunta es quién le pone el cascabel al gato y para la inercia de crecimiento en los gastos sin que necesariamente haya resultados de dichos incrementos. Necesitamos un presupuesto financiado y que evite los gastos superfluos. En época preelectoral no está la Virgen para tafetanes.

Publicado el 12 de noviembre de 2014 en www.s21.com.gt por Verónica Spross de Rivera
http://www.s21.com.gt/bajo-lupa/2014/11/12/presupuesto-equilibrado-para-2015

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