México. En la presentación del informe Derechos humanos de los migrantes y otras personas en el contexto de la movilidad humana en México, el relator en la materia de la CIDH, el chileno Felipe González, aseguró que el arresto de indocumentados debe ser excepcional.
La Comisión llamó a la corresponsabilidad de los países de origen, tránsito y destino de migrantes para abordar los factores subyacentes de la migración, como la desigualdad, la pobreza y la violencia, y facilitar que esta se dé por canales regulares.
En el documento, que ya advertía sobre el aumento del flujo de menores no acompañados a EE. UU., “enfatizamos que esa excepcionalidad de la detención debe ser aún más estricta” en el caso de los niños, pero en el de los menores que viajan solos “no debería proceder”, indicó.
Destacó que si bien el informe fue elaborado antes del “punto álgido de la crisis humanitaria de los niños migrantes”, este refleja cómo se moviliza este segmento de los sin papeles a través del país, donde han sido objeto de abuso sexual, “secuestro y muerte”.
Reprocha acciones
“Una política de mano dura ciega es inconducente y en el caso de los niños más aún”, aseguró González, quien exhortó al Gobierno mexicano a adoptar una política integral y “coherente” que ponga fin a las “graves” violaciones de los derechos de los indocumentados a manos del crimen organizado, pero también de funcionarios.
González criticó la participación de militares en la contención de los flujos migratorios, como lo ha planteado Washington en el sur de su frontera, al considerar que va a “contramano del rol acotado” que deben tener las Fuerzas Armadas.
Es “como tapar el sol con un dedo”, sobre todo cuando es “evidente que a va a continuar el flujo”, aseguró y urgió a México regularizar la situación de los migrantes para que puedan viajar en transporte público y denunciar si son víctimas de delito.
Recordó que en septiembre una misión de la CIDH visitará la frontera con la Unión Americana para constatar lo que está pasando en relación a la crisis humanitaria desatada por el incremento de la migración infantil.
La Relatoría también tiene previsto visitar Honduras en diciembre y espera hacer lo mismo más adelante en Guatemala y El Salvador, los principales países expulsores de unos 61 mil menores que han ingresado solos en EE. UU. de manera ilegal.
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“Una política de mano dura ciega es inconducente y en el caso de los niños más aún”.— Felipe González, relator
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