UNA SALA GRANDE PARA MARIO POLANCO

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Ricardo Méndez Ruiz

Ahora soy yo, pero mañana puede ser cualquiera de ellos.
 
Una sala grande, para que cupieran todos sus colaboradores y las personas que lo apoyan, fue lo que Mario Polanco pidió hace poco más de un mes a la jueza encargada del juicio de imprenta que entabló en mi contra, para hacer de la audiencia programada para hoy a las 9 de la mañana un circo; pero esta vez algo le salió muy, pero muy mal.

Los juicios de imprenta, a diferencia de los demás, utilizan cinco personas que integran un jurado, para determinar si el acusado es culpable o inocente, y el juez determina la condena en caso de ser necesario. Dos de los miembros del jurado deben ser miembros de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), dos del Colegio de Abogados y Notarios (CANG) y uno de la Municipalidad de Guatemala.

Confié en el sistema, y el sistema me falló. Varios de los miembros del jurado fueron manipulados por Mario Polanco; incluso acordaron llevar hoy a la audiencia una resolución condenatoria. Es decir, ya fui juzgado y condenado sin haber sido oído ni vencido en un juicio.

Pero eso no debe extrañar a nadie, ya que es la manera en la que la gente como el vividor Polanco y sus adláteres de la izquierda han maniobrado en los juicios políticos. Y este es uno de ellos. En la época de Claudia Paz y Paz manejaban a los fiscales y a algunos jueces; ahora Polanco manoseó también a un jurado de imprenta. Él, y gente como él –encabezando el pelotón Hellen Mack, que utiliza como le viene en gana a Iván Velasquez y a la CICIG-, pretenden meter las manos ahora en las Comisiones de Postulación para elegir magistrados a las salas de apelaciones y de la Corte Suprema de Justicia. Ya una vez manipularon gran parte del sistema judicial al imponer a Paz y Paz en el MP y aplaudir las tropelías de César Barrientos Pellecer. Los comisionados simplemente no pueden darse el lujo de volverlo a permitir.

Tengo los pelos de la mula en la mano, por supuesto. Por eso ya presenté una solicitud de recusación contra los jurados corruptos. Además, hoy presentaré también una demanda penal contra ellos, pues son varios y graves los delitos en los que incurrieron.

No me extraña que la APG se haya prestado a la jugada sucia de Polanco; esa entidad hasta hace poco fue presidida por Miguel Ángel Alvizures, uno de los ex terroristas a los que sindiqué como responsables de mi secuestro en 1982. Un marxista. Me dicen que la APG está plagada de ellos. Del CANG, me extraña que no hayan puesto atención a la calidad de los abogados que designa como miembros del jurado.

La designada por la municipalidad capitalina fue la única que no resulto estar involucrada en la corrupta conspiración.

¿Se llenará la sala grande que Polanco pidió para el espectáculo? Yo creo que debería llenarse. Principalmente de columnistas de opinión, ya que ahora soy yo, pero mañana puede ser cualquiera de ellos.

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