Aunque los conocedores de la forma en la cual funcionan estos procesos de elección advertían semanas atrás acerca de la complejidad y dificultad esperada, es ahora cuando aquellas premoniciones van tomando forma. Digamos que se tornan más opacas.
Por ejemplo, hemos visto cómo la manera de aplicar la tabla de gradación para evaluar a los candidatos ha ganado críticos, pues se teme que el criterio de calificación establezca un privilegio a la antigüedad de los aspirantes y no tanto a su experiencia.
A tal punto ha llegado esa situación, que los recursos presentados en la Corte de Constitucionalidad ya llegan a siete, todos contra la forma en que se aprobó la tabla por parte de los comisionados.
Otra preocupación que vio la luz pública esta misma semana se refiere al hecho de que varios postuladores de candidatos a la Corte Suprema de Justicia son, a la vez, pretendientes en los cargos de salas de apelaciones, y viceversa.
Quienes critican tales procesos, señalan (lo cual no descarta el propio presidente de uno de los grupos) el riesgo de que dicha situación se preste para negociaciones convenientes y así favorecerse unos a otros. Aspectos igualmente grises se encuentran en los vínculos familiares que existen entre candidatos y electores.
Si todo lo anterior no fuera lo suficientemente preocupante, ayer, varios miembros del grupo que propondrá profesionales a la suprema corte impidieron que los integrantes de la prensa nacional y de organizaciones de la sociedad civil estuvieran presentes durante la revisión de expedientes.
Los guatemaltecos no pueden menos que sentir preocupación y, consecuencia de ello, estar en alerta ante probables componendas, o situaciones en las cuales ciertos personajes pretendan ser juez y parte y, por supuesto, ante cualquier intento por dirimir las escogencias a oscuras y bajo la mesa.
Desde el punto de vista jurídico, los fallos no solo deben ser firmes y apegados a Derecho, sino con la celeridad que el momento demanda a fin de no entrampar las etapas.
El período actual es crítico y requiere de fiscalización extrema, pues de lo contrario, tal y como ocurrió la tarde de ayer, los aguaceros nos tomarán por sorpresa y cuando ya sea demasiado tarde.
Publicado el 06 de agosto de 2014 en www.s21.com.gt por Editorial Siglo Veintiuno http://www.s21.com.gt/editorial/2014/08/06/nubarrones-amenazan-labor-postuladoras
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