Estudiantes de la Escuela de San José Las Flores, Chiantla, Huehuetenango, levantan la mano cuando su maestro les pregunta cuántos de ellos tienen familiares en EE. UU. (Foto Prensa Libre: Mike Castillo)
Esa instancia informó que en lo que va del año han salido 11 mil 467 personas a EE. UU., de los cuales dos mil 730 son menores de Huehuetenango, San Marcos, Totonicapán y Quiché.
Instituciones y vecinos señalan al Gobierno como responsable de no crear políticas que garanticen mejores condiciones de vida en el área rural de ese departamento, lo cual propicia el éxodo al país del norte.
Hugo Rivera, delegado de Conamigua, aseguró que este año la cifra es alarmante.
“La justificación de los menores es que buscan mejores oportunidades para su familia. Sin embargo, eso es imposible porque en Estados Unidos ningún empresario se arriesgaría a contratar niños para empleos formales. Es más fácil que consigan trabajo en México o Guatemala”, resaltó Rivera.
Explicó que entre junio y los primeros 15 días de julio recibieron 39 denuncias de niños desaparecidos en alguna parte de su recorrido a EE. UU.
Rivera agregó que las denuncias por desaparición van en aumento, y aunque hay temor por la penalización a padres de familia por haber confiado niños a extraños, lo que se trata es de ayudar a ubicarlos. “Por ello, se debe perder el miedo de pedir asesoría”, señaló Rivera.
Aseguró que este es un problema de Estado y que debe rechazarse la idea de que los menores van a trabajar a EE. UU., porque no ocurre así.
“Cualquier niño o mujer embarazada serán deportados”, advirtió.
Sin políticas
Érick Villatoro, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, señaló que la falta de políticas en favor de la población ha contribuido al aumento de la migración, ante lo cual exigen al Estado que cumpla con garantizar los derechos de las personas en el país.
Reconoció que la inseguridad, falta de empleo y garantías laborales; violencia posguerra, devaluación de la moneda y desintegración, y violencia familiar son las principales justificaciones por las cuales migran muchos huehuetecos.
Villatoro refirió que los peligros para los migrantes son muchos, entre estos la inseguridad, porque son blanco fácil de bandas de tratantes y el crimen organizado, unido a la falta de atención en salud durante la travesía.
“La violencia sexual contra niños, niñas o mujeres migrantes perpetrada por grupos delictivos nos preocupa, al igual que el irrespeto, porque son criminalizados y discriminados”, comentó Villatoro.
Según el gobernador, Keneth Mérida, históricamente Huehuetenango ha sido productor de migrantes, principalmente la región norte del departamento, donde los pobladores deciden irse a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades.
El funcionario reconoció que falta mucho por hacer en el tema migratorio.
Nada ha cambiado
Orlando Tello, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de San José Las Flores, Chiantla, donde el 12 de julio fue inhumado el niño Gilberto Francisco Ramos Juárez, quien murió en el desierto de Texas, EE. UU., aseguró que nada ha cambiado.
Aunque los vecinos se mostraron consternados por la muerte de Gilberto, para la mayoría la única manera de superarse es emigrar.
“La campaña para evitar la migración anunciada por el Gobierno es desconocida en donde habitan quienes por necesidad deciden migrar. Mientras las condiciones no sean mejores, no habrá forma de detenerlos, y pese a las deportaciones y peligro que representa viajar a Estados Unidos, esta será la única alternativa”, resaltó el líder comunitario.
Publicado el 26 de julio de 2014 en www.prensalibre.com por Mike Castillo http://www.prensalibre.com/huehuetenango/Persiste-exodo-menores-hacia-Estados_Unidos-Huehuetenango_0_1181282050.html
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