No se la esperaban

La sorpresiva resolución del TSE, anunciada el pasado viernes 4, tomó por sorpresa a los partidos que nunca se imaginaron que el Tribunal iba en serio cuando anunció en la resolución 117-2014 que si no retiraban la propaganda, señal inequívoca de campaña anticipada, la sanción se vendría encima. La insubordinación de esa institución no estaba en el script. Ahora comenzamos a ver de qué están hechas esas maquinarias electorales de segunda mano. En su mayoría están reaccionando con total desparpajo. La misma secretaria general del partido oficial se hace la desentendida, como si no fuera suficiente el anuncio público o esperara que una comitiva le entregue en sus manos el documento oficial. Llegó la hora de dejar la subordinación de las instituciones al juego maniqueo de los partidos.

En esencia, el momento actual es un vaso de agua en el desierto, pero suficiente para aprovecharlo, cerrar filas y acompañarlo para que sea irreversible. Lo peor que puede suceder es que las decisiones sean flor de un día.

Dejar sin accionar a los partidos durante un tiempo es un bálsamo de alivio para una sociedad donde su actuar impune nos tiene hartos. Pero seguramente tendrá serias repercusiones para ellos. No podrán tener presencia territorial intensiva ni desplegar su organización para cumplir con las primeras obligaciones exigidas por los financistas; tendrán dificultades para posicionar figuras novatas o sin experiencia.

El oficialismo afrontará dificultades para posicionar a sus principales piezas. Líder no la tiene tan mal, la competencia se relajará y podrán mantenerse a la cabeza sin amenazas momentáneas. Se presentó bandera amarilla que detiene la loca carrera. El juego de incentivos tradicionales se modificará, todo para que el alicaído sistema de partidos recobre una importante porción de oxígeno. Además, los medios se la verán a palitos, ya que dejarán de percibir hermosos manojos de billetes que se reparten sin importar procedencias ni intenciones. El banderazo se corrió para la fecha correcta, 2 de mayo de 2015.

¿Podrá el TSE sostener sus decisiones y monitorear la actuación de los partidos? ¿Tendrá el combustible suficiente para mantener la nave por encima de los intereses mezquinos de dirigentes y sectores que todo lo relativizan? Incluso, a propósito y para agitar las aguas han planteado que los partidos no pueden actuar en el Congreso; interpretación incorrecta. Eso dependerá de la contundencia y sentido de unidad que el Tribunal demuestre para resistir los embates, presiones y manipuleos.

Es positiva la señal de apoyo de la Corte de Constitucionalidad, quien precisamente un día antes resolvió dejar sin lugar los recursos planteados por Líder, por medio de los cuales se resistía a pagar 11 sanciones interpuestas desde hace meses. De aquí en adelante se espera ese mismo tipo de proceder para acciones similares.

Esa misma actuación es necesaria de la Corte Suprema de Justicia, instancias que conocerían los recursos legales que seguramente más de algún partido desfasado se atreverá a presentar.

Publicado el 10 de julio de 2014 en www.prensalibre.com por Renzo Lautaro Rosal 
http://www.prensalibre.com/opinion/esperaban_0_1172282761.html

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