El drama humano de la niñez migrante

Las causas de la migración, muchas veces son las mismas que han existido desde hace varios años: falta de oportunidades económicas, violencia, amenazas de parte de pandillas, crimen organizado y la esperanza de los familiares a que los niños algún día puedan aspirar a vivir en un país con una alta productividad y tengan un mejor futuro.

Lo que ha cambiado en los últimos años, es la reforma migratoria que se había querido impulsar con tanta fuerza, generando una expectativa importante para varios países latinoamericanos, pero cuya información no ha fluido de la mejor manera a los municipios de donde son originarios los niños; esto por supuesto, ha sido aprovechado para engañar a la gente y se ha convertido en un negocio ilegal de llevar cada vez más personas, de manera ilegal, vendiéndoles las bondades de la reforma migratoria.

Las acciones de corto plazo que el Gobierno de Guatemala, la Embajada de Guatemala en Washington D.C. y otras organizaciones, que están acompañando el proceso de búsqueda de familiares para estos niños en los Estados Unidos, son importantes. Así como brindar, en la medida de los posible, acompañamiento psicológico. Sin embargo, el gran desafío, el cual debería liderar el Ministerio de Desarrollo Social, es informar con mayor precisión a las personas acá en nuestro país, para que no se dejen engañar por estos maleantes que lucran con la ignorancia de la gente y que sepan que migrar de esa manera, es ilegal. Asimismo, es urgente que el Congreso de la República tome conciencia de la importancia de aprobar la ley de Inversión y Empleo y la iniciativa de ley de inclusión laboral. Esto, sin duda, ayudaría a generar más oportunidades acá en el país, para que más jóvenes tengan un trabajo digno.