¡Queremos ser pobres!

o eólica, pero vea cómo consigue paneles solares, turbinas de viento, transformadores y cable de tendido eléctrico que no utilice metales provenientes de la minería, ni postes de cemento o de arbolitos.

¿Quiere que sus hijos aprendan a leer y a escribir? No, porque los libros se hacen con papel, que viene de los árboles y estoy en contra de la deforestación. Además, la fabricación de papel consume mucha agua y estoy en contra del consumo de agua para usos industriales. Bueno, en general, estoy en contra de los industriales. Escribir tampoco, porque los lápices contienen grafito, producto de la minería, madera, que causa deforestación y el borrador es de caucho, proveniente del monocultivo del hule. Ni se me ocurriría mandar a mis hijos a la escuela que otros pagan por mí, porque allí hay paredes de cemento, pupitres con madera de los arbolitos y metales producto de la minería. No, leer y escribir de plano que no.

¿Gusta su bolsa segura? No, porque contiene una botella de aceite para cocinar y estoy en contra de los monocultivos, trae cinco libras de azúcar y estoy en contra de los azucareros, viene leche en polvo y estoy en contra de los ganaderos; con harina de mosh y estoy en contra de los harineros. Además, la bolsa segura viene en bolsas y envases plásticos, que son derivados del petróleo, al que me opongo. Le recibo el frijol, el arroz y la sal, pero que venga con certificado de pequeño productor y no de capitalista lucrando con la comida. Usted vea cómo se las ingenia para traérmelo, que no sea en un vehículo con miles de piezas que provienen de miles de minas y consume usted ya sabe qué, y encima contamina.

¿Pero su quintal de fertilizante, sí va a querer? No, el fertilizante contiene derivados del petróleo, muchos químicos y minerales, y ya le dije que estoy en contra del petróleo, la minería y la industria.

¿Unas láminas? No, porque son de zinc y metales, producto de la minería, o de plástico, derivado del petróleo. Láminas, no gracias. Clavos tampoco, porque también vienen de allá abajo.

¿Quiere utilizar un teléfono celular? Definitivamente no. El celular contiene materiales como vidrio, cerámica, papel, cobre, estaño, plata, mercurio y muchos metales más, plásticos y polímeros, silicón y materiales magnéticos, entre otras cosas. Imagine usted la cantidad de industria, minería e hidroeléctricas, de todas partes del mundo, para hacer un teléfono celular. Además, la pantalla se hace en Japón, la batería en Chile, el teclado en Korea, con software británico y lo arman en China; calcule toda la minería, petróleo y electricidad. ¿Miles de trabajadores explotados alrededor del mundo trabajando para mí? No, un celular, Dios guarde.

¿Su machete y azadón, por lo menos? No, contienen metales que provienen de la minería y además hay que cortar arbolitos.

¿Hay algo que quiera? Sí compañero, estar en contra y una mi boina como la del Ché Guevara: ¡hasta la victoria siempre!